Los líderes de la Organización de Cooperación de Shanghái emitieron una declaración al término de la cumbre que llevaron a cabo en Astaná, la capital de Kasajistán, en la que promueven la construcción de un mundo multipolar, abogan por una mejora de la gobernanza económica global y advierten por riesgos a la seguridad que afectan a todas las naciones por igual.

El documento final sostiene que «se están produciendo cambios tectónicos» en geopolítica y geoeconomía y acusa a occidente de que el «uso de métodos de poder está aumentando y las normas del derecho internacional son violadas sistemáticamente». Por lo cual se sienten, afirman, en el compromiso de «aumentar el papel de la OCS en la creación de un nuevo orden internacional democrático, equitativo, político y económico».

En el encuentro, del que participaron los jefes de Estado de los países miembro, Rusia, China, India, Irán, Kirguistán, Pakistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán, se le dio la bienvenida a un nuevo socio Bielorrusia. Afganistán y Mongolia seguirán por ahora como observadores mientras están en lista de espera Armenia, Azerbaiyán, Camboya, Emiratos Árabes Unidos, Nepal, Sri Lanka y Turquía.

«La Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y el grupo BRICS son los pilares básicos del nuevo orden mundial naciente. Precisamente estas dos agrupaciones actúan como una potente locomotora de los procesos de desarrollo global y de la afirmación de una auténtica multipolaridad», dijo Vladimir Putin en su intervención. “Está el compromiso de todos los Estados miembros de formar un orden mundial equitativo basado en el papel central de las Naciones Unidas y el compromiso de los Estados soberanos con una asociación mutuamente beneficiosa», agregó el mandatario ruso.

«Conviene ir incrementando el intercambio de la información de inteligencia», sostuvo a su turno Xi Jinping durante la reunión ampliada. El presidente de la República Popular China instó a acelerar la creación de un centro de lucha contra los desafíos y las amenazas a la seguridad y uno dedicado al combate de las drogas. Al mismo tiempo, pidió “fortalecer la unidad» entre los integrantes de esa sociedad para «resistir a las interferencias externas, apoyarse mutuamente y atender las preocupaciones de cada uno».

El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, en su exposición, tocó el tema de las guerras en Ucrania y Gaza, criticó al primer ministro Benjamín Netanyahu y volvió a hablar de la solución de los dos Estados. Se dio tiempo también para mencionar los casos de Sudán, el Sahel y Somalia.

Aleksandr Lukashenko, presidente bielorruso, aprovechó su primer discurso para acusar a occcidente de “fundar su primacía sobre la piratería”. “Es Ucrania quien la rechaza por directrices de Londres y Washington”, añadió, “queremos paz”.

La OCS es, hoy por hoy, la organización regional más grande del mundo: se extiende sobre el 80% de la superficie de Eurasia, tiene el 40% de la población mundial y su Producto Bruto Interno está alrededor del 25% de todos los países de la Tierra.

Esta cumbre, que se desarrolló bajo el lema «Fortalecimiento del diálogo multilateral, aspiración a la paz sostenida y al desarrollo», contó con la presencia, además, de los presidentes de Turquía Recep Tayyip Erdogan, de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, el Emir de Qatar Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani y el integrante del Consejo Supremo de los Emiratos Sheikh Saud bin Saqr Al Qasimi, el presidente del Consejo Popular de Turkmenistán, Gurbanguly Berdimuhamedov.

Foto: Xinhua

Tanta asistencia permitió también encuentros bilaterales entre Putin, Xi, Erdogan. Para Putin, especialmente, el asunto suena a desafío porque en 2023 la Corte Penal Internacional de La Haya dictó una orden de arresto en su contra y  no son muchos los países que se atreven a ir contra la corriente. Ergodan, sin embargo, dijo que está dispuesto a reunirse con su par sirio, Bashar al Asad. Y lanzó: “Es posible que tengamos una invitación para el señor Putin y Bashar al-Assad. Si, el señor Putin puede visitar Turquía, esto puede ser el comienzo de un nuevo proceso”, dijo el líder turco a los periodistas en su vuelo de regreso desde Astaná.