Las tasas de interés por depósitos a plazo fijo en pesos se derrumbaron alrededor de 40 puntos porcentuales luego de que el Banco Central dispusiera la eliminación del piso mínimo que existía hasta este lunes. Los principales bancos de la plaza local ofrecían este martes, primer día de aplicación de la medida, un interés que oscilaba en un rango de entre 70% y 80% nominal anual, en lugar del 110% que determinaba la regulación.
El Banco Nación ofrecía al mediodía una remuneración de 75% nominal anual por los depósitos a 30 días. La misma cifra era la que informaban el Provincia y el Ciudad, otros dos bancos oficiales.
La desregulación forma parte de una serie más amplia de medidas que comunicó el lunes por la noche el Banco Central. Entre ellas se encuentra la reducción de la tasa de política monetaria al 80% anual, entendiendo por tal la que ofrece a los bancos por colocar su excedente en esa entidad, a través de la figura de pases (un depósito remunerado) a un día de plazo. Además limitó esa posibilidad sólo a las entidades financieras inscriptas en el BCRA, lo que en la práctica les quitó esa posibilidad a los fondos comunes de inversión.
Ese valor es el que operará como techo del mercado. Por lógica, los bancos no ofrecerán a sus depositantes un premio mayor que el que pueden obtener por colocar ese dinero en el BCRA, sobre todo teniendo en cuenta que los préstamos personales y para emprendimientos productivos están fuertemente limitados por la escasez de clientes en condiciones de devolverlos.
Reducción de tasas: qué dijo el Banco Central sobre la inflación
En un comunicado oficial, la entidad señaló que los cambios se deben a que “se observa una pronunciada desaceleración de la inflación, a pesar del fuerte arrastre estadístico” y a “la perspectiva favorable en torno a la inflación subyacente”. Curiosamente las resoluciones se adoptaron en vísperas de que se publicara el índice de precios al consumidor del Indec para el mes de febrero (que arrojó 13,2%); hasta ahora la costumbre era esperar datos oficiales sobre la dinámica de precios y recién después evaluar los pasos a seguir.
La decisión, instrumentada a través de las comunicaciones A-7977 y A-7978 del Banco Central, implicará para la entidad una menor creación de dinero para remunerar sus pasivos, uno de los puntos que el presidente Javier Milei viene enfatizando como primordiales para disminuir la inflación. «Esto implica una baja de la tasa efectiva mensual de pases desde 8,6% a 6,8% efectivo mensual (TEM) y, por lo tanto, una reducción de la emisión monetaria endógena (por intereses de pases) en torno a $ 530.000 millones por mes, equivalente al 5% de la base monetaria actual«, explicó en sus redes sociales el economista Federico Furiase, socio del ministro Luis Caputo en la actividad privada y actual colaborador suyo en el Palacio de Hacienda.
La reducción en la masa de dinero parece ser una de las prioridades del gobierno. El propio Milei suele decir que aplica en partes iguales “motosierra y licuadora”, aludiendo no sólo a los recortes fiscales sino a la deliberada pérdida de poder adquisitivo del dinero. “Full licuadora. Esto también afectará a los fondos de money market y billeteras virtuales”, tuiteó el analista financiero Christian Buteler.
La insistencia en ese recurso abona las teorías de quienes creen que es otro paso hacia la dolarización de la economía, ya que si hay menos pesos en plaza, hará falta menor cantidad de billetes verdes para respaldarlos y eventualmente retirarlos. “El mensaje parece ser el de preparar el camino a una dolarización o competencia de monedas, donde la condición inicial es minimizar la cantidad real de pesos”, opinó en sus redes sociales el economista Jorge Carrera, ex vicepresidente del Banco Central. Para ello se profundizó en este proceso que el exfuncionario caracterizó como “eutanasia del rentista”, ya que resulta difícil encontrar un modo de resguardar los ahorros.
Ante esa reducción de la tasa, y como no podía ser de otra manera, los mercados reaccionaban este martes al mediodía con una fuerte suba del dólar blue, que se negociaba a $ 1.020, mientras que las cotizaciones financieras lo hacían con más ímpetu aún; el contado con liquidación trepaba a $ 1.073 (+4,7%) y el MEP a $ 1.036 (+5,6%).