La doctrina de achicamiento del Estado a su mínima expresión impuesta por el presidente Javier Milei sumergió a Fabricaciones Militares en una ola de recortes y falta de inversión, poniendo en riesgo a cientos de puestos de trabajo con el indisimulable objetivo de su privatización. En las últimas horas se confirmó un nuevo golpe:  el remate de sus equipos y vehículos.

Según informa Iprofesional, “ya se efectuó la subasta de vehículos, contenedores y equipo previo acuerdo con el Banco Ciudad” por una suma de base superior a los 605 millones de pesos.

“No se están subastando solo bienes y tierras con un valor económico, se están perdiendo recursos fundamentales para el desarrollo de la defensa y las políticas públicas”, declararon fuentes de la representación de ATE en Villa María al mismo portal.

“Los remates –continuaron las fuentes consultadas– se dan en el marco de un convenio que suscribieron el Banco Ciudad y Fabricaciones Militares S.E. por el cual la empresa que brinda soluciones integrales para Defensa, Seguridad y al sector industrial, utilizará la herramienta de subastas públicas online del Banco Ciudad para ofrecer a la venta bienes que ya no requiere”.

Están subastando todos los bienes: la planta completa con la línea productiva, motores, aire acondicionado, contenedores, camionetas, absolutamente todo”, agregaron.

Cierre definitivo

El cierre definitivo de Jáchal y la opción de una medida similar para Villa María mantiene en vilo a los 1200 empleados, que aún mantiene operativas las instalaciones Río Tercero (Córdoba), Azul (Buenos Aires) y Fray Luis Beltrán (Santa Fe).

Precisamente, en Villa María durante los últimos meses la actividad de producción de pólvora se redujo a un nivel mínimo. La planta en cuestión da trabajo a más de 280 operarios.

Por su parte, Fanazul (la unidad de Fabricaciones Militares en Azul), posee alrededor de 85 empleados, y se mantiene sin producir desde inicios del mes de mayo de 2024.