La madre de la ex primera dama Fabiola Yáñez aseguró ante el fiscal Ramiro González haber presenciado una escena de violencia de parte de Alberto Fernández cuando su hija estaba embarazada de ocho meses.

Miriam Verónica Yáñez Verdugo, chilena, ama de casa y de 58 años de edad, describió el episodio: “Cuando tenía ocho meses de embarazo hubo un episodio de violencia cuando estábamos en el chalet. Estábamos armando la habitación del bebé. A altas horas de la noche, a la 1.30 de la mañana, escuché gritos de Alberto y de Fabiola, me desperté y salí. Ahí vi cuando Alberto la sacaba de los brazos, la zamarreó y la tiró frente a la puerta del ascensor. Ella estaba embarazada. La soltó y se cayó con todo el peso sobre la panza. Ella se quedó ahí llorando. Yo salí de la habitación, la levanté, le pregunté qué pasó y me dice otra vez lo mismo, reclamos de Fabiola  a Alberto por cosas que él hacía y eso lo ponía agresivo”.

El relato formó parte de la extensa declaración que la madre de Yáñez brindó hoy en Comodoro Py, un día después de que trascendieran intercambios de Whatsapp en los que el ex presidente le manifestaba su preocupación por las adicciones de su hija y le pedía que lo ayudara a controlarlas.

Desde el entorno de Fabiola deslizaron que esos mensajes están “editados” y no reflejan el panorama completo de lo que estaba ocurriendo al interior de la relación de la ex pareja presidencial. El fiscal González le preguntó a Verónica Yáñez “si guarda algún intercambio telefónico en su teléfono con Alberto Fernández”. Pero la respuesta fue: “No tengo en mi poder ese teléfono, lo llevé de Argentina a España y se cayó en un balde con agua y no lo recuperé. Si llegara a recuperar esa información la aportaría”.

Foto: NA

La defensa de Alberto Fernández y, en especial, una testigo que aún no fue llamada a declarar (la “Testigo B”) asegura que Fabiola tenía reiteradas caídas por su adicción al alcohol, reconocida por ella misma y ratificada hoy por su madre.

Sin embargo, la declaración de hoy no parece aludir a una caída accidental. “Él me dijo que nadie lo tomaba por pelotudo y que ‘yo acá soy el presidente’, como diciendo que yo hago lo que quiero y ustedes se callan, como siempre fue. Yo le dije que no me importaba que fuera el presidente, que no iba a dejar que maltratara a mi hija, y se lo repetí, y más estando embarazada, y él me volvió a repetir que él era el presidente y podía hacer lo que quisiera”.

La madre de Fabiola dijo que esa fue la única vez que presenció una escena de agresión física. Pero recordó que en una oportunidad vio llegar a su hija a la Casa de Huéspedes de la Quinta de Olivos con “cuatro dedos” marcados en la cara, consecuencia de un cachetazo.

Fabiola –recordó su madre- se mudó del chalet presidencial a la casa de huéspedes en agosto de 2023, en el tramo final de la presidencia de Alberto Fernández. «Ya eran muchas las peleas, los cachetazos, yo ya estaba viviendo en la casa de huéspedes hacía muchos meses y decidió Fabiola irse a vivir allí porque ya se había cansado de tanta pelea, de tanto golpe».

La defensora de Fernández, Silvina Carreira, le preguntó “dónde y cuándo le pegaba y cómo lo sabe”. La respuesta fue: «lo sé por las veces que mi hija me lo dijo. Y él jamás peleaba antes de las 12 de la noche porque después de esa hora no había empleados. Él nunca la maltrató o le levantó la mano cuando había gente alrededor, sobre todo los empleados. Esto sucedía cuando estaban solos”.

Fiscal Ramiro González
Foto: Fiscales.gob.ar

“Él nunca le pegaba delante de otras personas; salvo el empujón que yo vi esa madrugada nunca le pegó delante de nadie. Y el cachetazo de la última semana antes de mudarse del chalet presidencial a la casa de huéspedes. Ella venía al chalet de huéspedes caminando y le veo los dedos marcados en el cachete. Era evidente que él le había pegado. El después negó este hecho, siempre negaba, ‘no la toqué, se cayó sola’, lo juraba. Esa misma noche, la de los dedos marcados en el cachete, me lo negó cuando yo lo llamé por teléfono”.

El fiscal González le preguntó por el ojo morado que trascendió en fotografías publicadas por la prensa. “En ese momento yo no estaba en Olivos, estaba en Misiones. Ella fue a Misiones por un viaje oficial muy bien maquillada pero cuando llegó a la casa de la hermana, donde estábamos, y me mostró, porque yo ya sabía del golpe porque me había comentado por teléfono, ahí sí le vi el golpe”.

La hermana de Fabiola Yáñez, Tamara, declaró la semana pasada sobre ese mismo hecho que cuando la ex primera dama llegó a su casa cenaron y estuvieron charlando y no notó el moretón sino hasta la mañana siguiente, cuando fue a llevarle el desayuno a la cama.

La madre de Fabiola sindicó cómo se produjo ese golpe: “Me dijo que estaban en la cama discutiendo y cuando no le gustó a él el reclamo que le hizo Fabiola vino el golpe. Fabiola mantuvo el relato de la no intencionalidad durante dos o tres días pero conmigo no podía, a mí no me podía mentir”.

En cambio, Verónica Yáñez no recordó el hematoma en un brazo reflejado en otra foto que fue publicada por los medios. «No me acuerdo de eso, no recuerdo que me haya especificado de eso. Siempre contaba después, pero no me lo dijo».

La madre de Fabiola ratificó la versión sobre el aborto practicado por su hija en 2016. “Ella no quería hacerse ese aborto. Yo estaba con ella ese día y ella no quería, pero él le mandó la plata en un sobre con el secretario (Daniel Rodríguez, el que estaba también con él en la quinta) y escuché lo que él le dijo por teléfono a ella. ‘Ahí te mando el dinero para que mañana soluciones eso, te lo lleva Daniel, que no pase de mañana’, y cortó. En 2016, después del aborto, Fabiola se fue a Londres. Después que se fue, no pasó una semana y Alberto me llama a Misiones diciéndome que el dinero que él le mandó no era para eso”.

La defensora de Fernández le preguntó, entonces, “en qué fecha recibió el sobre con dinero entregado por Rodríguez” y el lugar en el que se realizó la interrupción del embarazo. La mamá de Fabiola no pudo precisarlo.  «Situaciones tan traumáticas no recuerdo las fechas. No sé el lugar donde se realizó, ese día fue muy negro. Sé que fue acá, en Buenos Aires. En ese momento vivía en Luis María Camps, recuerdo que fuimos en un remisse, no duró mucho el viaje»

La testigo acusó a Fernández de haber alejado a Fabiola de su círculo de amistades hasta prácticamente aislarla en la Quinta de Olivos. La abogada Carreiras preguntó por las amigas de la primera dama entre 2016 a 2019, acaso con la intención de proponer que fueran convocadas también para corroborar tal afirmación. “De la facultad tenía, pero no conozco a nadie. Fabiola no tenía amigas estrechas, tenía conocidas», respondió la mamá.