Mientras la plana mayor del gobierno nacional hace equilibrio entre los cambios en el gabinete y las denuncias por secuestro de alimentos para comedores, en las sombras los armadores de La Libertad Avanza (LLA) se enfocan en la construcción del partido a nivel nacional de cara a las legislativas del 2025.

Después de la dificultosa experiencia de la Ley Bases, el gobierno buscará llegar al próximo año con listas en todas las provincias que le permitan duplicar la representación en las bancas. De esta forma, la puesta en marcha de las reformas estructurales que el presidente Javier Milei tiene en mente podrían ejecutarse sin tantas instancias de negociación.

Manteniendo su repulsión por el juego político, el libertario dejó en manos de Karina Milei la consolidación del espacio y sus referentes. En la mesa de operaciones, la hermana presidencial sentó al subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo «Lule» Menem, quien oficia como coordinador a nivel nacional, y al exsenador provincial y asesor de Carlos Menem, Sebastián Pareja, que se enfocará en la Provincia de Buenos Aires.

Mientras juntan los avales necesarios en cada una de las provincias para conseguir la personería jurídica de LLA, desde febrero Pareja reparte su tiempo entre colegios públicos de abogados, escribanos y otros entes en búsqueda de adherentes. Haciendo gala de su experiencia en el justicialismo, el exdirector de Asuntos Jurídicos del Renaper durante la gestión de Cambiemos consiguió alrededor de 7000 adeptos en cada uno de los 135 municipios que el oficialismo dará pelea.

Los elegidos

Sin la figura presidencial en la boleta, la estrategia libertaria será la selección de candidatos con altísimo perfil mediático, que les aliviará la presión de construir una nueva figura desde el llano.

Según pudo confirmar Tiempo, las figuras que encabezarán las listas en PBA y la Ciudad de Buenos Aires, serán el diputado nacional, José Luis Espert, y la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. En las mediciones privadas que llegan a los principales despachos de la Casa Rosada, ambos funcionarios superan ampliamente el 30% de intención de voto.

A pesar de armar la estrategia alrededor de ellos, desde Balcarce 50 advierten que todo está sujeto a revisión y a lo que arrojen los sondeos. En este éter de posibles candidatos, también incluyen al portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien cosecha un fanatismo entre los seguidores libertarios, demostrado con el aplausómetro instalado durante la presentación del libro de Milei en el Luna Park. «A Manuel lo estamos midiendo y tiene una proyección interesante, pero que sea o no candidato depende de su decisión y de la palabra final del presidente», explican desde la mesa de articuladores.

La expectativa del oficialismo es tener una pelea cuerpo a cuerpo con la forma que adopte el peronismo el próximo año y relegar al PRO –que, a pesar de apoyar al oficialismo, insiste con tener vuelo propio– a un cómodo tercer lugar. Con la decisión tomada, los armadores libertarios adelantaron ante este medio que no conformarán una fusión con el partido hoy manejado por Mauricio Macri, sino que abrirán el espacio para crear una alianza electoral liderada por LLA. A esta coalición, también podrían sumarse UNIR y Republicanos Unidos, liderado por el diputado Ricardo López Murphy.

Para los ideólogos electorales del oficialismo, el espacio nacido en 2005 tras la tragedia de Cromañón tiene que resolver «demasiados» conflictos internos que hoy «no hacen más que restar». Conscientes del goteo de electores del PRO a LLA tras el balotaje, en el gobierno vaticinan que la elección del próximo año dependerá de la gestión y el rumbo económico y no de posibles alianzas políticas.

La decisión final se tomó anclada a los índices que arrojan los informes de opinión pública sobre la imagen del oficialismo y el espacio amarillo. La interna a cielo abierto que mantienen el expresidente y su excandidata, Patricia Bullrich, y la alta expectativa que aún tiene un importante sector del electorado los empodera a pesar de no haber festejado triunfos de gestión en seis meses, se ilusiona con tener un protagonismo arrollador en 2025.

«No vamos a hacer una lista que intercale nombres de los dos partidos ni hacer concesiones para que se nos unan, no los necesitamos. Estamos con los brazos abiertos para recibirlos a todos, pero bajo nuestras condiciones», sostuvo contundente uno de los organizadores del espacio. «Con la foto de hoy, en PBA ponés una maceta y ganamos», asegura confiado.

A costa de golpes certeros, Macri mantiene intacta la fama de su vendetta que podría ejecutar contra el partido libertario en las próximas elecciones. Consultado por este medio sobre esta latente posibilidad, desde la mesa chica del presidente responden: «las fuerzas del cielo no le tienen miedo a nada».  «