El Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nº 4 ordenó al Gobierno de la Ciudad que presente, en un plazo no mayor de 20 días hábiles administrativos, “el proyecto eléctrico adecuado para solucionar las falencias y peligros del deficiente servicio de electricidad existente en el Barrio 21-24 de Barracas”. El plan deberá contemplar los informes técnicos elaborados por el ENRE y las recomendaciones efectuadas por el perito ingeniero y el equipo de profesionales del Ministerio Público de la Defensa CABA.
La recientemente orden dispuesta incorpora, además, la participación ciudadana. Desde 2007, los vecinos y vecinas de la Villa 21-24 denuncian la grave situación de riesgo eléctrico en el barrio que ya tuvo consecuencias fatales. Se reclama al Gobierno porteño que tome medidas integrales para garantizar la calidad y seguridad en la prestación del servicio.
En este sentido, el Defensor a cargo de la Unidad Especializada en Procesos de Urbanización e Integración Social, Ramiro Dos Santos Freire, señaló: “Se da una situación de injusticia y discriminación con respecto al resto de la Ciudad. Los vecinos hace muchos años que se vienen organizando y reclamando cuestiones vinculadas a los servicios públicos y a una urbanización integral del barrio. Porque el riesgo eléctrico se inscribe dentro de ese contexto, donde el Estado de la Ciudad ha estado y está ausente”.
La causa se inició hace 14 años y, ante la falta de respuesta a los reclamos e informes presentados por las y los vecinos, el MPD y la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) iniciaron un amparo colectivo contra el Gobierno de la Ciudad para solicitar que se le ordene diseñar y ejecutar un plan integral que asegure el acceso adecuado, seguro, suficiente y continúo del servicio de energía eléctrica en el barrio. A fines de 2018 el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad confirmó lo resuelto por la Cámara, ordenó al GCBA elaborar e implementar el plan integral de prestación y mantenimiento del servicio de energía eléctrica para la Villa 21-24, que debía ser cumplido dentro de un plazo de 105 días hábiles administrativo, cosa que finalmente no sucedió.
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En 2019 se conformó la mesa de trabajo con presencia de la junta comunal, vecinos y vecinas, organizaciones del barrio, ACIJ y el MPD para debatir la grave situación ante los sucesivos siniestros y el fallecimiento de personas. Tres años después, la Defensa Pública volvió a denunciar el incumplimiento por parte del GCBA y la gravedad de la situación de riesgo eléctrico en el barrio. Un relevamiento del MPD demostró que la intervención de la administración —incompleta y deficitaria— sólo se había centrado en un sector del barrio, denominado «Tierra Amarilla”. El informe dejó a la vista que con el ritmo de trabajo implementado, las tareas se terminarían en 47 años.
Ahora, la nueva medida dictada vuelve a demostrar que la situación de riesgo eléctrico en la Villa 21-24 es crítica, que el GCBA no puede seguir incumpliendo sus obligaciones y que la Defensa Pública no dejará de reclamar para que se respeten los derechos de los vecinos y vecinas, a quienes se les está negando un acceso seguro y adecuado al servició eléctrico, en igualdad de condiciones con el resto de la Ciudad. Para el MPD, esta resolución del Tribunal, implica un paso más hacia la integración del barrio a la ciudad y al acceso a la justicia de quienes viven en los barrios populares porteños.
“Está en riesgo nuestras vidas, la posibilidad de poder caminar sin morir electrocutado por una mala conexión o porque los cables de alta tensión se encuentran a una altura irregular, rozando las chapas y las losas o porque, simplemente, caminando por los pasillos, calles y plazas, se nos caen los postes de luz”,concluye Eva Alarcón, vecina del barrio.