En febrero pasado, Tiempo se hizo eco de la denuncia de especialistas y vecinos que aseguraban que el Gobierno porteño había comenzado una «deforestación urbana» más de 40 árboles dentro del Parque de los Patricios. A las pocas horas, la cartera de Espacio público e Higiene Urbana, argumentó que la tala de 45 árboles se debe a que están infectados por un hongo. Las y los especialistas solicitaron realizar un estudio independiente sobre esos ejemplares, pero el GCBA ignoró ese reclamo y continuó con la tala.
Hace pocas horas, la Justicia porteña falló a favor de un amparo de vecinas, vecinos y especialistas, y determinó que el GCBA debe frenar la tala y diferentes intervenciones realizadas sobre los árboles del Parque de los Patricios.
De esta manera, el juez de primera instancia Guillermo Scheibler coincidió con el reclamo judicial presentado a fines de febrero, que denunciaron al Ejecutivo local realizar un proceso injustificado de extracciones y talas.
«Que se abstenga de efectuar cualquier intervención sobre los ejemplares arbóreos existentes en el parque», así ordenó en su fallo el titular del Juzgado N°13 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario al GCBA. Una medida que tendrá vigencia hasta que las autoridades porteñas argumenten las acciones realizadas y las que faltan ejecutar, sobre el conjunto de árboles en Parque de los Patricios.
Asimismo, la Ciudad, deberá acercar al expediente, los informes técnicos correspondientes a cada ejemplar intervenido. Estos informes deben estar autorizados por los inspectores que llevaron adelante los estudios y recién ahí, el magistrado tomará una decisión de fondo respecto al tema.
Desde la agrupación “Basta de Mutilar Nuestros Árboles”, denunciaron desde un principio que la tala de los árboles era ilegal, porque había empezado las extracciones de varias especies sin comunicación a la sociedad, ni al Consejo Consultivo Comunal, como lo indica la Ley 3263 de Arbolado Público Urbano que estipula en su artículo 13 que «la autoridad de aplicación debe fijar un cartel junto al ejemplar a ser podado por el plazo de diez (10) días corridos, en el que se informe sobre las circunstancias que motivan la decisión respectiva, indicando las vías de contacto con la autoridad competente», entre otros puntos.
El juez Scheibler, basó su decisión también en este punto denunciado: «falta de publicidad» de los «antecedentes administrativos que dieron origen a la actividad denunciada», como los informes técnicos, y sostuvo que «el tiempo que pueda insumir la reunión de los elementos de prueba necesarios a fin de resolver, podría atentar contra la tutela pretendida». Desde Basta de Mutilar aseguran que, de acuerdo a un relevamiento de vecinos y vecinas, se estima que ya fueron talados 35 árboles.
Desde la cartera de Espacio Público, argumentaron mediante un escueto comunicado, que “la extracción de los ejemplares afectados por el hongo Fomes fomenta, una especie en ‘estantería’ del orden Basidiomycota, el cual les genera una situación imposible de controlar y/o erradicar».
Según el informe «actualmente, en 45 árboles se está dando un proceso de descomposición que afecta la estabilidad de los ejemplares del parque producido por el hongo ‘Fomes fomentarius’, que es un tipo de hongo en ‘estantería’ del orden Basidiomycota, que genera enfermedades crónicas en los mismos. Cuando estas estructuras se encuentran visibles, la madera en general ya se encuentra debilitada. Por eso se decidió su reemplazo y así resguardar a los vecinos de posibles incidentes».
Dentro del informe recuerdan que el Parque de los Patricios cuenta con 400 árboles de los cuáles 47 ejemplares son los que deberán ser intervenidos; de esos 47 se trabajará para conservar dos. «Se estima que la totalidad de los trabajos demorarán 45 días y se irán realizando por sectores para poder habilitar distintas zonas del parque a medida que se avance con las tareas, siempre que ello no implique riesgos», agrega el documento y termina: «Durante la próxima temporada de plantación -entre los meses de mayo a septiembre- se van a reponer los ejemplares que por su riesgosa condición hayan sido removidos».