Ya llegó a los cines La invitada, segunda película de Facundo Escudero Salinas que en agosto pasado presentó su primer film. “Es parte del trabajo de la productora y la gente que trabaja en la película poder llegar a una fecha: es poner un Norte y llegar todos juntos a cumplir ese objetivo”, explica el extraño logro, al menos para el cine argentino, de estrenar dos películas el mismo año, y ni qué hablar de hacerlo con diferencia de meses. Su debut –Fragmentada– es un thriller, y La invitada una de terror rural, como la define. “Uno solo jamás podría haber logrado eso”, vuelve a reconocer a su equipo, el que se adaptó sin mayores inconvenientes de un género a otro en corto tiempo, más allá de que el género siempre sea un aliado a la hora de establecer un objetivo e ir tras él: “Estoy muy contento con la gente que se puso la película al hombro para poder terminarla.”
Fragmentada empezó su proceso de desarrollo del 2018 pero se filmó en octubre, noviembre del 2021, y en julio de 2022 se filmó La invitada: “Mientras montábamos Fragmentada arrancamos la producción de La invitada. Las dos tuvieron créditos del Instituto (Incaa). Fragmentada por un concurso que ganamos en 2018 y La invitada recibió el ok en el medio de la pandemia, así que no sabíamos cuándo íbamos a estrenar la primera y cuándo la segunda, y tuvimos que acomodar todo para poder cumplir los plazos: el dinero en nuestro país es bastante volátil y no podíamos estar mucho tiempo entre una y otra, y poder rodar y aprovechar al máximo posible los recursos.”
La invitada fue rodada en 17 días, mientras Fragmentada había llevado 18. Suelta una carcajada cuando se le pregunta si está jugando una carrera o en busca de un récord. “Ojalá tuviéramos otras condiciones -dice luego más tranquilo-. Pero es lo que pudimos hacer.” Así, se armaron todos los storyboard de todas las áreas como para que cada jornada de filmación rindiera al máximo “y aprovechar al máximo los recursos, las locaciones, las agendas de los actores y demás”. El éxito en la realización de Fragmentada -un éxito en la producción, ya que su resultado sólo se vería meses después- llevó a su aplicación para La invitada, pese a que el cambio de género tenía otras exigencias.
El cine de género es algo que lo acompaña desde la infancia. “De chico, al menos en mi caso, con mis amigos, lo primero que vimos fueron películas de terror, de acción, de suspenso, fantásticas; creo que lo primero que a uno lo atrae de chico son cosas distintas. Uno de chico no ve dramas y quiere ver cosas distintas a la realidad: naves espaciales, bichos, monstruos. Y siempre me gustó. Mi primer corto en la secundaria fue una comedia de terror y le fue muy bien en la escuela, se convirtió como en un hit. Entonces con mis amigos de la secundaria volvimos a hacer otro corto, con el cual gané una beca para venir a estudiar cine en Buenos Aires. Así que el género siempre nos fue acompañando.”
En La invitada, Ana, una joven huérfana, empieza un proceso de adopción al unirse a la familia de su única amiga: juntas llegan a la casa de su madre, a metros de un hermoso lago, donde hace siglos cayó un meteorito. Allí, la ambición del padre de la familia por adueñarse de los terrenos del lugar despertará un antiguo culto pagano que verá a Ana como su única opción para proteger el lugar. “No es terror cósmico, claramente, pero tiene algo de terror cósmico, que es miedo a lo desconocido, y el terror rural, que siempre es algo más terrenal y que siempre habla del miedo al hombre”, explica Escudero Salinas. “Esos géneros todo el mundo dice que son muy difíciles de mezclar, y era un desafío poder hacerlo.”
En la película el meteorito en buena medida también es un personaje. Así, el film juega con la idea de que al estar hechos de la misma materia que está hecho el universo hay una interconexión mucho más profunda y mayor de la que comúnmente nos gusta reconocer y solemos admitir. “Creo que uno tiene una vida tan efímera ante lo inmenso, amplio que es el universo, que era un poco contar eso. Uno está preocupado por un montón de cosas, la fama y todo eso que es tan efímero que a quién le va a importar en tantos años, pensar vivir para la historia si nuestro ciclo es un chasquido. Ahí hay como una visión del mundo sobre algo tan chiquito frente a algo tan inabarcable e inentendible.”
Salinas no augura un buen momento para el cine, al menos en los próximos meses, aunque recién se notará en 2025 porque “la mayor parte de la producción del año que viene está prácticamente garantizada”. De hecho él mismo está trabajando en su tercer film, Buitres, al que califica como “de terror social, en la línea de Get Out”, y tiene avanzada la producción de un thriller (A plena oscuridad del día es su título hasta el momento) y la precuela de Fragmentada. «
La invitada
Guión y dirección: Facundo Escudero Salinas. Con: Catalina Magliocchi, Fiorella Indelicato, Moro Anghileri, Diego De Paula y Daniel Toppino. En cines.