El calendario electoral sigue avanzando. Llega el momento de las definiciones. El peronismo y el kirchnerismo de la provincia de Buenos Aires están a las puertas de decidir cómo será el llamado a votar en el distrito más poblado de la Argentina. Las dudas, centralmente, son dos. Si se suspenderán las PASO del distrito (como ya se resolvió a nivel nacional y en la CABA) y si habrá desdoblamiento para elegir cargos locales y cargos nacionales. Otra opción, por supuesto, sería elegir todo el mismo domingo 26 de octubre. Esto obligaría a usar dos sistemas de votación en urnas diferentes, la boleta partidaria tradicional y la boleta única de papel.

La cuenta regresiva tendrá su primera señal esta semana. Ocurrirá el próximo jueves 27 de marzo en la Cámara de Diputados de la Legislatura bonaerense. Lo que suceda será importante para entender cómo está la situación política del peronismo en el territorio bonaerense. También para prever hacia dónde puede ir.

La interna peronista por el cronograma electoral: las posiciones de cada tribu y los puntos que podrían sellar un acuerdo

La sesión especial convocada para ese día en uno de los dos cuerpos del Palacio Legislativo de avenida 7 entre 51 y 53 estará, por otro lado, atravesada por un factor ajeno a la vida interna del principal partido opositor. Desde hace unos días circula el rumor de que la Casa Rosada podría promover un adelantamiento de la fecha de las elecciones nacionales, para, luego de la realización de los comicios, devaluar.

En este escenario volátil, producto de la inestabilidad económica y de la negociación secreta con el FMI, la provincia de Buenos Aires discute su propio calendario electoral.

Como se sabe, el gobernador Axel Kicillof firmó hace una semana el decreto 367/2025 para convocar a las PASO provinciales -como fecha fijó el 13 de julio- pero lo hizo sólo para cumplir con los plazos legales que están corriendo. Desde la gobernación dejaron claro que la voluntad del mandatario bonaerense es que las primarias sean suspendidas, como ya se hizo en el distrito porteño y a nivel nacional.

Consultado por Tiempo, el ministro de Gobierno Carlos “Carli” Bianco expuso los argumentos de La Plata para suspender las PASO. En particular remarcó que la organización de los comicios en la provincia está condicionada por el cambio de las reglas electorales que se votó este año en el Congreso nacional.

La interna peronista por el cronograma electoral: las posiciones de cada tribu y los puntos que podrían sellar un acuerdo
Carlos «Carli» Bianco: «Se perdió el sentido de las PASO porque se suspendieron las nacionales».

“Ninguna persona que no esté vinculada a los temas políticos o electorales de la provincia de Buenos Aires tiene la más mínima idea de que siguen existiendo unas PASO en la provincia de Buenos Aires. El gobernador tuvo que establecer una fecha porque empiezan a correr los tiempos, pero también dice que ya se perdió el sentido de las PASO porque se eliminaron las (primarias) nacionales”, insistió ante Tiempo el ministro de Gobierno provincial.

Hace una semana, en una rueda de prensa compartida con los ministros Andrés Larroque (Desarrollo de la Comunidad) y Javier Alonso (Seguridad), Bianco subrayó que la potestad para hacer cambios en la organización electoral es de los diputados y senadores. Y en un mensaje a los legisladores les pidió -particularmente a los del peronismo, sean camporistas, massistas o axelistas- que “cumplan su rol” y que “se junten y definan” para aprobar una ley que introduzca cambios en el llamado a las urnas.  

La ley electoral vigente en Buenos Aires es la 5109, sancionada en 1946 y modificada en varias oportunidades. Tiene una diferencia clave respecto a la ley electoral nacional. En su artículo 66 establece que el gobernador define la fecha de elecciones provinciales 60 días antes de su realización mientras que a nivel nacional el plazo establecido es de 100 días antes de los comicios.

Desde la gobernación consideran que la ley que rige necesita ser modificada. “Está vigente desde un tiempo en el que había dos millones de electores en la provincia de Buenos Aires, pero hoy tenemos quince millones de votantes”, resaltó Bianco.

La urgencia por incorporar modificaciones en el régimen electoral tiene una lógica política. Y esa lógica, por otro lado, explica las tensiones cada vez más visibles que acompañan este debate, sobre todo entre los distintos espacios del peronismo.

En territorio bonaerense nunca se realizaron elecciones provinciales para elegir cargos ejecutivos o legislativos desdobladas de los comicios nacionales. (La única excepción fue un plebiscito obligatorio y vinculante realizado el 2 de octubre de 1994 por decisión de Eduardo Duhalde, para habilitar la reelección del gobernador).

Como toda tradición puede ser modificada, desde el gobierno bonaerense impulsan para este año un desdoblamiento de la elección de legisladores provinciales (también concejales y consejeros escolares) en las ocho secciones electorales que conforman el distrito. Pero la intención de desdoblar tiene detractores: la expresidenta y titular del justicialismo a nivel nacional, Cristina Fernández de Kirchner, nada menos, está entre ellos.

Este trasfondo explica la imagen que se registró el último jueves en la Cámara de Diputados bonaerense: una decena de legisladores del peronismo se sentó en sus bancas mientras que otros integrantes del bloque -entre ellos el jefe de la bancada- decidieron no presentarse en el recinto. Los que estuvieron adhieren al Movimiento Derecho al Futuro (MDF), el espacio del ‘axelismo’. Los que se ausentaron eran de La Cámpora y del Frente Renovador.

Fue una postal bastante cruda del distanciamiento que reina entre distintos sectores de Unión por la Patria. Ocurrió en el marco de una sesión especial solicitada por el diputado Agustín Romo (jefe del bloque de La Libertad Avanza). Y el temario por discutir era, justamente, la suspensión de las PASO.

En la previa, una diputada del ‘axelismo’, Susana González, ligada al intendente de Ensenada, Mario Secco, había presentado un proyecto de ley que propone la suspensión de las primarias e incorpora cambios en los plazos. Esa iniciativa, según remarcaron desde La Plata, tiene la rúbrica de once legisladores.

“Es un proyecto (de ley) de diez diputados nuestros, lo que pasa es que seis firmaron con el token y otros cuatro lo firmaron holográficamente. Cuando se lo sube a la página web de la Legislatura, el proyecto aparece firmado solo con los que lo hicieron con firma digital. Pero hay otros cuatro que también lo firmaron”, aseguró Bianco.

La sesión del 20 de marzo, sin embargo, se cayó por falta de quórum. La jornada tenía como objeto debatir proyectos para suspender las primarias; también, incorporar cambios en los plazos para la realización de los comicios.

Las interpretaciones de este desencuentro todavía están abiertas. Una posibilidad es que el próximo jueves 27 de marzo, finalmente, se apruebe la suspensión de las PASO con los 37 diputados del PJ presentes en el recinto. Otra hipótesis es que el debate se dilate por una cuestión de trámite legislativo. Como los proyectos en danza fueron girados a comisiones, para ser aprobados por la mitad más uno de los legisladores se requiere, previamente, dictamen de esas comisiones.

Eso podría demandar más tiempo (además, un legislador de la UCR, Emiliano Balbín, que encabeza la comisión de Reforma Política y del Estado, propone citar al juez electoral Alejo Ramos Padilla para que dé un informe). La otra alternativa sería tratar de habilitar el debate “sobre tablas”. Esto obligaría a reunir una mayoría aún más agravada: 61 diputados sobre un total de 92.

El desdoblamiento

Más allá de los procedimientos está claro que Kicillof busca acelerar los tiempos para suspender las PASO. La intención sería, luego, desdoblar los comicios. Sin embargo, otros espacios del PJ no quieren concretar ese desdoblamiento. Lo rechazan públicamente.

Así lo planteó, por caso, el jefe del bloque de Unión por la Patria en Diputados, Facundo Tignanelli, dirigente de La Cámpora en territorio bonaerense.

 “Yo escuché únicamente argumentos políticos para justificar que la elección no esté desdoblada. Los escuché de la presidenta del PJ nacional (por CFK) en Moreno. Y creo que son acertados. Sí escuché de algún funcionario o funcionaria del gobierno provincial argumentos operativos para fundamentar el desdoblamiento: que se iba a tardar mucho (por la coincidencia de dos métodos de votación diferentes, la boleta única de papel y la lista sábana partidaria), que la gente no va a entender. Yo soy un militante político y siempre trato de formar mis opiniones a partir cuestiones políticas, no operativas. Porque lo operativo es fácilmente resoluble”, planteó Tignanelli ante una consulta de Tiempo.

La interna peronista por el cronograma electoral: las posiciones de cada tribu y los puntos que podrían sellar un acuerdo
Federico Fagioli, senador bonaerense referenciado en Grabois, se opone al desdoblamiento.
Foto: Prensa

Luego, en la misma línea, se preguntó: “De las cinco provincias que gobierna el peronismo, ¿en cuántas irá desdoblada la elección provincial respecto de la nacional? En ninguna. Todos los gobernadores peronistas van (a elecciones provinciales) en conjunto con la nacional”.

Las diferencias siguen ahí. Cada vez más visibles. Nadie las disimula. Pero en la puja sobre desacoplar o mantener unificado el calendario electoral de Buenos Aires juegan también otras corrientes de la coalición peronista: el Frente Renovador de Sergio Massa, Patria Grande de Juan Grabois, ciertos intendentes.

Desde el massismo, el desdoblamiento recibió críticas públicas: “Va a incentivar la municipalización de las campañas, a la vez que alimenta las chances del oficialismo nacional para identificar sus candidatos desconocidos”, tuiteó el exsenador provincial y director del Bapro Sebastián Galmarini. En paralelo, Massa hizo circular una propuesta intermedia: desdoblar los comicios, pero realizando la elección provincial después y no antes de la nacional.

El massismo, por lo pronto, cuenta con un hombre propio al frente de la Cámara de Diputados bonaerense: se trata de Alexis Guerrera, exministro de Transporte de la gestión de Alberto Fernández.  

En el caso de Patria Grande, allegados a Grabois comunicaron al gobierno provincial su desacuerdo con un hipotético desdoblamiento electoral. Se lo transmitió a Bianco el senador bonaerense Federico Fagioli, autor de la ley sobre personas en situación de calle (27654) sancionada en 2021. Grabois, vale recordarlo, compitió contra Massa en las últimas PASO presidenciales, en agosto de 2023.

Condiciones para un acuerdo

La tensión está concentrada en ese punto: la fecha de los comicios provinciales. En las dos esquinas del ring-side conviven “halcones” y “palomas”. Algunos promueven acelerar las definiciones y si es necesario pagar el precio de una ruptura; la mayoría propone -y esto desde ambos campamentos- negociar con fuerza pero hacer todo lo posible por preservar la unidad.

Tignanelli, jefe de bloque en Diputados, le quitó dramatismo a la situación y consideró improbable una fractura: “No veo posibilidad de ruptura en este contexto, por lo menos al día de hoy”, dijo a Tiempo. Y exhortó: “Hay que fijar un rumbo y construir una unidad a partir de puntos de acuerdos programáticos en cómo se van a abordar los dos años y monedas que nos quedan en la provincia de Buenos Aires”.

“El interés de cualquier peronista es retener la provincia de Buenos Aires, retener y ampliar los municipios que tenemos. Y en el orden nacional volver a poner al peronismo en la Casa de Gobierno”, añadió el representante camporista, cercano al diputado nacional y titular del PJ bonaerense Máximo Kirchner.

Desde el Senado de la provincia, Teresa García señaló a Tiempo que la clave en toda esta saga será debatir en bloque todas las cuestiones electorales. “Respecto del sistema electoral, no se puede discutir solo una parte: cronograma, desdoblamiento, suspensión o eliminación de las PASO. Todo esto merece un acuerdo político. En el Senado estamos esperando a ver qué pasa en Diputados”, evaluó la también secretaria general del PJ nacional.

Y sobre el desdoblamiento, manifestó: “Algunos no estamos a favor. Lo hemos dicho públicamente, como es mi caso. Yo creo que (desdoblar las elecciones) es inconveniente para el peronismo. Pero, bueno, sé que hay sectores que están a favor”.

La interna peronista por el cronograma electoral: las posiciones de cada tribu y los puntos que podrían sellar un acuerdo
La senadora provincial Teresa García: «Todo esto merece un acuerdo político».
Foto: Eduardo Sarapura

La postura de la gobernación, más allá de las voces de los funcionarios, se refleja en los pronunciamientos del flamante MDF. Desde el espacio ‘axelista’ consideran que las otras corrientes del PJ bonaerense buscan administrar los tiempos para que siga corriendo el calendario y se haga imposible cualquier desdoblamiento. Pero, así y todo, no descartan llegar a un entendimiento.  

Desde esa premisa, Bianco destacó que un acuerdo que haga posible una única lista del peronismo es imprescindible para garantizar competitividad ante una eventual entente entre La Libertad Avanza y el PRO en territorio bonaerense. “Todos tenemos claro que con el peronismo dividido dejás de disputar la elección provincial, para ganar la elección, y pasás a disputar una cuestión más de definiciones internas”, indicó el ministro de Gobierno de Kicillof.

Aunque, en paralelo, recalcó: “Si la discusión de fondo es la unidad, yo creo que hay que hacer otra cosa: empezar a respetar el lugar político que le corresponde al gobernador de la provincia de Buenos Aires, respetar su jefatura política. Que ciertos sectores de nuestra fuerza política dejen de atacarlo y que lo apoyen”.

Con relación a hechos más recientes, Bianco cuestionó en duros términos la prohibición del ingreso al territorio estadounidense para CFK anunciada por el secretario de Estado de Donald Trump, Marco Rubio.

“Es una maniobra más de la persecución y proscripción que sufre Cristina desde hace mucho tiempo. Esto está acordado con Milei, como queda claro al ver la seguidilla de comunicaciones de Rubio. Como militante peronista de izquierda yo le digo que para mí sería un orgullo que Estados Unidos me prohíba el ingreso”, replicó.