El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, alertó que en agosto y lo que va de septiembre las fábricas del segmento volvieron a mostrar signos de caída de la actividad, como consecuencia de la baja de las ventas de los rubros de consumo masivo.
Rosato habló en el marco de la presentación del último informe del Observatorio IPA, donde señaló que en junio se llegó al piso de la actividad y que hubo un repunte leve en julio, apalancado por el cobro del aguinaldo. Sin embargo, en el mes siguiente volvió a caer la demanda, impactando en los pedidos que recibieron las empresas.
En ese contexto, el 42,3% de las empresas (4 de cada 10) aseguró que tiene deudas, una realidad que preocupa teniendo las escasas perspectivas de crecimiento.
El industrial hizo hincapié en la suba de los servicios públicos que impactó de manera negativa en los hogares, que debieron transferir mayores proporciones de ingresos a cubrir esos costos, y en las industrias que trasladaron esos aumentos a los precios finales generando más inflación.
IPA descarta que haya una reactivación de la producción fabril pyme: en agosto y en lo que va de septiembre “las ventas volvieron a mostrar retracción”, según Rosato.
El informe del Observatorio IPA analizó que el piso de junio se debió a un rebote incipiente de la construcción y a que otros sectores, como la industria, el comercio y la intermediación financiera, cayeron pero a un ritmo menor que en el mes precedente.
A partir de junio, proyectó la entidad, podría haber comenzado un amesetamiento generalizado “con algunos rebotes que se sumen a los tres sectores en verde (por el agro, el petróleo y la minería) para que el EMAE (indicador del Indec de la actividad económica) en promedio marque una suba”.
Endeudamiento
Los datos recolectados entre industriales pymes indican que el endeudamiento privado, proveniente de bancos y del mercado de capitales, subió a lo largo de todo 2024.
Las pymes fabriles creen que la toma de deuda en el contexto de la recesión galopante no será para fines productivos, sino que se utilizará para evitar los cierres de las empresas.
Los instrumentos preferidos son adelantos en cuenta corriente y documentos descontados, que son en pesos, y documentos a sola firma, en dólares “porque son el tipo de instrumento para endeudamiento para gastos corrientes de las empresas, por lo que con los primeros se puede pagar salarios y con el otro se puede cubrir el pago a importadores”, resaltó el Observatorio.
Mientras se conocen estos datos, el IPA pugna por la aprobación de un proyecto de ley para que se establezca un régimen de fomento a las inversiones y competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas. El proyecto que se presentó en el Senado de la Nación y que ya fue girado a comisiones para su debate lleva la firma de la legisladora riojana Florencia López, quien redactó el texto con la colaboración de la entidad industrial.
La propuesta consiste en una serie de beneficios tributarios y laborales que las empresas reivindican como necesarios para incentivar la competitividad del sector.