La consultora económica Fiel, de tendencia liberal, señaló en un informe que la actividad industrial registró en julio una contracción del 5,2% respecto del mismo mes de 2023. Al mismo tiempo, se mostró optimista respecto de la posibilidad de que se esté revirtiendo la tendencia descendente.
Además, consignó que en lo que va del año, el descenso acumulado de la producción industrial respecto del mismo período de 2023, es del 10,9 por ciento.
Con una metodología diferente ala del Indec, Fiel emite sus estimaciones unos 20 días antes que el organismo estadístico oficial, que prevé publicar sus datos sobre la actividad fabril de julio el próximo 9 de septiembre.
Fiel destacó el desempeño de algunos sectores de actividad. Respecto del sector de los alimentos y bebidas, “registró un ligero avance en la comparación con julio del año pasado, combinando un aumento en la producción de alimentos que más que compensó la caída en la de bebidas”. Agregó que entre los alimentos se destacó el aporte de la producción de aceites y el menor ritmo de contracción en la faena vacuna y la lechería.
De los otros sectores que en julio mostraron “una marcada reducción en el ritmo de caída”, Fiel consideró que “el de mayor importancia fue el de la metalmecánica”, rama que mostró mejoras en la producción de autopartes, cables y en plantas dedicadas a la maquinaria agrícola (con ventas que por primera vez, en julio, superaron su comparación interanual desde noviembre del año pasado), al tiempo que el mejor registro de actividad lo continúan mostrando los proveedores de los sectores de la energía y minería.
La rama automotriz también mostró un importante freno en el ritmo de contracción, y en julio alcanzó el mayor nivel de producción desde noviembre pasado.
En el caso del sector de los minerales no metálicos también tuvo una importante reducción en el ritmo de caída interanual, con algunas alzas en subsegmentos respecto a julio del año pasado.
Asociado a lo anterior, las ventas de insumos de la construcción dieron continuidad a la mejora mensual y el recorte en la caída interanual observada en meses previos.
¿Fin de la caída?
Fiel indicó que en términos desestacionalizados (es decir, eliminadas las particularidades de cada mes, por caso, cantidad de días hábiles) la producción industrial de julio avanzó 0,6% en la comparación con junio. De esta manera, el índice encadenó tres meses de mejora: en mayo subió un 0,7% respecto de abril, y en junio, un 0,6% sobre mayo.
La consultora subrayó que en abril la industria habría alcanzado «un mínimo para el nivel de la producción”, mes a partir del cual se estaría produciendo una desaceleración de la caída.
A modo de conclusión, la consultora señaló: “La actividad fabril registró en julio una nueva caída interanual de menor profundidad en la comparación con el acumulado en meses previos, que podría interrumpirse en agosto«. Agregó que «la mejora de la producción en términos desestacionalizados fortaleció los indicadores que señalan el freno en la caída de la actividad, sin que ello permita anticipar la velocidad y sostenibilidad de una potencial recuperación en los meses por venir”.