A sólo tres semanas del inicio de la licitación, el manejo de la Hidrovía despierta tensiones entre el gobierno y las principales empresas interesadas, una de ellas auspiciada por Mauricio Macri. El expresidente vuelve a chocar con la siempre omnipresente figura de Santiago Caputo, mientras que en el oficialismo denuncian un plan maestro para debilitar al gobierno.

Desde hace meses Macri trabaja para que la empresa Boskalis Dredging International -cuya principal accionista es la reina Máxima Zorreguieta- quede a cargo del control de la Hidrovía, un capricho que la administración de Javier Milei, con Caputo como principal ejecutor, no está dispuesto a cumplir.

Cercado por quien supo formar parte de sus propias filas, el padre del PRO instruyó a sus operadores a trabar la licitación. En diciembre, el exministro de Transporte, Guillermo Dietrich, viajó especialmente a Rosario para participar de una charla organizada por la Fundación Pensar en la que denunció «falencias en materia de transparencia por la ausencia de buenas prácticas tales como roadshow, data room e intercambios con los usuarios de la Hidrovía». También expuso que el pliego garantiza sobrecostos que recaerían sobre el productor.

El movimiento enfureció al asesor presidencial, que por esos días negociaba a contrarreloj con el PRO la convocatoria a sesiones extraordinarias que se terminó fijando para el 20 de este mes. Caputo no peleó sólo. Las Fuerzas del Cielo, el brazo digitalmente armado del gobierno, apuntaron contra el expresidente tras el comunicado con el que exigió el tratamiento de la ley de Ficha Limpia que en noviembre el oficialismo parlamentario colaboró en no aprobar. “Mauricio, por décima vez: no te vamos a dar la Hidrovía”, rezó el posteo de la agrupación juvenil.

En el gobierno afirman que Macri no juega solo. La cuenta atribuida a Caputo, @mileiemperador, publicó días atrás un explosivo posteo. «Tengo la tira completa de los conspiradores que están trabajando contra el gobierno, empezando por Ezequiel Cassagne, la Sociedad Rural y los otros que no voy a nombrar porque tengo códigos». El tuit echa luz a la sospecha que mantienen hace meses en el Salón Martín Fierro, donde especulan con que un sector del círculo rojo trabaja para hacer tambalear al oficialismo.

Lo que inquieta al León

En 2017, Cassange, especialista en derecho Administrativo, fue nombrado por la familia Macri como representante en la Causa Correo, al mismo tiempo que su estudio se encargaba de la redacción de los proyectos de obras de Participación Público-Privada (PPP) de la gestión de Cambiemos. También fue letrado de la magistrada Maria Lilia Gómez Alonso, entonces jueza de la Sala B de la Cámara Nacional Comercial, tribunal a cargo de la investigación de la causa del Grupo SOCMA. En paralelo, es representante legal de la entidad que preside Nicolás Pino y fue quien sponsoreó a la SRA durante el conflicto por la suba de retenciones a la soja, en 2008.

Con este legajo, cerca de Milei afirman que el presidente de la Asociación Iberoamericana de Regulación recorre tribunales y oficinas para intentar boicotear al oficialismo. La presión, razonan desde el riñón de la gestión libertaria, tendría como origen los deseos del campo de eliminar las retenciones y serían una forma de presionar al gobierno para que dé lugar al pedido de devaluación del dólar que hace el sector. Consultado por Tiempo, el abogado se desentendió de las acusaciones y afirmó no tener nada para decir.

Las relaciones públicas de Cassange no terminan allí. Además de su afinidad por las leyes, el abogado es dueño de un toro premiado durante la última edición de la feria de La Rural. La titularidad del esplendoroso animal es compartida con los titulares de la prestigiosa cabaña Tres Marías y Pieter Jan De Nul, heredero del dueño de la empresa que actualmente concesiona la Hidrovía y que el gobierno desea mantener. A pesar de la relación familiar, los vínculos entre padre e hijo están completamente dinamitados.

Meses atrás, Jan de Nul padre echó a Pieter por aparente despilfarro de gastos dentro de la empresa familiar. Desde ese momento, afirman fuentes al tanto del negocio empresarial, el joven belga habría comenzado a trabajar en favor de Dredging International (DEME), principal competidora de la empresa de su padre para hacerse del manejo de la Hidrovía.

En este contexto, hace algunas semanas DEME presentó una cautelar con la que buscó suspender el inicio de la licitación previsto para el 12 de febrero. Entre las objeciones, la multinacional denunció que el proceso convocado por el Estado Nacional está direccionado en favor de Jan de Nul, responsable de la operación de la vía navegable desde 1995. Dos semanas después de la presentación, la cautelar fue rechazada por el juez federal Enrique Lavié Pico. El magistrado alegó que no existen pruebas suficientes para probar que el pliego esté confeccionado en beneficio de una empresa en particular y, rápidamente, intentó dar por cerrado el caso.

En DEME no sorprendió la disposición judicial. «El fallo ya estaba escrito desde antes que se presentara la denuncia. Un juez de feria definió en pleno enero que el proceso que habilitó el gobierno para llevar adelante un negocio de esta magnitud está en condiciones, llamativo», dijeron con ironía a Tiempo fuentes al tanto del proceso licitatorio. A pesar de la medida judicial, desde la empresa confirmaron a este medio que apelarán la sentencia.

Lejos de ocultar las tensiones, en el gobierno confían que todo marchará acorde al plan. Decididos a imponer un nuevo régimen de poder que ponga en jaque al status quo nacional, los libertarios dicen estar listos para ganar la batalla contra quienes intenten entrometerse en sus metas. Con más énfasis si se trata de Mauricio Macri.   «