Nuria Rodríguez, de la editorial Barrett, de España, ve a sus colegas y a visitantes con mochilas con ruedas en la Feria de Editores (FED), que se inauguró ayer jueves 8, a las 15.30 en el C Complejo Art Media (Av. Corrientes 627). Y dice: “Esta feria es un refugio. La gente se interesa por los libros. La caída de ventas es muy grande, pero el público lector sigue haciendo el esfuerzo de gastar en libros”.
La FED seguirá el viernes 9, el sábado 10 y el domingo 11, de 14 a 21,. con entrada libre y gratuita. Serán cuatro jornadas entre libros, avezados editores independientes, actividades y exposiciones literarias en el barrio porteño de Chacarita. ¿Cómo captar la vibración de la Feria de Editores por excelencia de Buenos Aires? ¿Cómo medir el incansable pulso librero -por fuera de las mega-editoriales- en el C Complejo Art Media?
“En años anteriores hubo una buena recepción en Argentina de nuestros libros. Las expectativas siguen siendo altas, aun en medio de la crisis”, dice Patricio Cevallos Ovalle, de la editorial mexicana Gris Tormenta, ubicada en hilera con sus pares de Brasil, Chile, Colombia, Perú, Uruguay, Venezuela y España, justo en el centro del C Complejo Art Media: un espacio con aroma a café, que proviene del bar del lateral izquierdo del predio.
“Es sorprendente que se reúnan tantas editoriales independientes en un solo lugar como esta Feria. Es un gremio muy organizado en Argentina y el resto de Latinoamérica”, prosigue Cevallos Ovalle. La FED 2024 nuclea a más de 330 editoriales, entre las locales y las de países hermanos, con sus títulos clásicos y nuevos entre narrativa, ensayo, poesía, música, cine, ciencias sociales, humanidades y volúmenes para las infancias. ¿Habrá buenas ventas este año?
“Esto es pico y pala, no te podés relajar. Ser editor es estar siempre alerta”, se oye en uno de los stands de la Feria. En los diversos pasillos de la FED, los editores y libreros se disponen, espalda con espalda, detrás de las mesas con volúmenes inagotables.
FED 2024: charlas con referentes nacionales e internacionales
Y en el primer piso, al trasponer otro bar, habrá de jueves a domingo quince charlas con referentes nacionales e internacionales en temáticas clave para el mundo libresco y el goce lector: “La decisión de escribir”, “la relación entre el lenguaje textual y el de la imágenes”, “cómo forjar la lectura” y “cómo curar un catálogo literario”, entre varias.
Otras exposiciones de esta FED 2024 versarán sobre “el lugar del progresismo en un statu quo de derecha”, “cómo derribar mitos de la economía liberal desde el feminismo”, “cómo narrar el deseo” y “la escritura como denuncia”.
La FED 2024, en medio de la caída de ventas en general, y en el sector independiente en particular, no se escinde de la realidad: la discute y busca transformarla estimulando una mayor fluidez en la tríada narradores-editores-lectores.
Lo sabe bien Víctor Malumián, de Ediciones Godot y uno de los organizadores de la FED: “La Feria defiende la Ley de Defensa de la Actividad Librera Nº 25.542: la ley de precio único. Los datos nos muestran que hay un mejor funcionamiento del ecosistema editorial completo cuando esa ley se respeta, que cuando esa ley no está. No es casual que las principales potencias editoriales (Alemania, Francia y España) tengan esa ley, que establece las normas para que la competencia se dé en un marco de igualdad, en el sector”.
En un punto estratégico de la FED, desde donde ve ingresar a la gente y capta el pulso de los pasillos y los stands, Malumián sostiene, en diálogo con Tiempo Argentino: “Poder venir a pasear entre libros, escuchar charlas e incluso llevarte un libro gratis (sobre la violencia, con autores locales y extranjeros) es un gran plan en los tiempos difíciles que corren. Incluso, aunque no quieras comprar nada”.
Porque “la FED muestra lo mejor de la edición independiente contemporánea. De México vinieron cuatro editoriales, tres de Colombia, dos de Venezuela; también hay de Perú, de Ecuador y otros países. Y detrás de las mesas están los propios editores, quienes conocen mejores que nadie sus catálogos”, dice Malumián. En la FED 2023, más de 22 mil personas compraron 85 mil títulos. Sin querer empardar esos números, Malumián destaca “el buen humor y las ganas de encontrarse que tuvimos en esta primera jornada. La afluencia de libreros sigue siendo récord en 2024”.
Son las 17 del jueves y los pasillos de la FED se abarrotan de lectores de todas las edades; entre ellos, los editores analizan las vicisitudes del mercado librero y cotejan las realidades de distintas provincias y países. “Si leés, hay un libro para vos”, lee la psicoanalista Pilar González, de 36 años, delante del slogan de la FED 2024, visible en las paredes y en la amplia pantalla del fondo del C Complejo Art Media.
Los jóvenes guías también informan al público acerca de las visitas internacionales de la FED 2024 (a la par de las nacionales): vendrán la escritora canadiense Marie-Pier Lafontaine, el noruego Thomas Reinertsen Berg, la francosenegalesa Seynabou Sonko, la española Luna Miguel y la estadounidense Deborah Eisenberg. Pero aún falta para ello.
El jueves, a las 14, la FED arrancó con la entrega del Premio a la labor librera, que fue para Cecilia Fanti, de Céspedes Libros: ganó un millón de pesos para comprar libros en la feria, con un 50 por ciento de descuento en stands adheridos.
“Este es nuestro primer año en la FED y estamos felices. Aquí hay un verdadero ambiente librero y una buena afluencia de gente”, dice Cayetano Quatrocchi, de Arandurã Editorial, de Paraguay.
Algo afín observa Fredy Yezzed, de Editorial Abisinia, de Colombia, que trajo una joya a la FED: Bonnefoy y Pizarnik, una amistad con la poesía, de Ivonne Bordelois.
“La FED está integrada por editoriales apasionadas que publican lo que quieren -dice-. Esta feria es como un mercado de pulgas, pero de libros. Aquí todo es alternativo. ¡Y sabroso!”.
Desde la mirada autogestiva local, Walter Marini, de Editorial Sudestada, analiza las perspectivas de ventas en plena crisis. “En las dos primeras horas de la FED, el jueves a las 16, ya nos dimos cuenta de que hubo menos ventas para los libreros respecto de otros años -coteja-. Pero igual ganamos, como editorial, porque aquí encontramos un público heterogéneo e interesado en títulos alternativos. Poder estar presentes en la FED ya es un triunfo”.
Para poetas y docentes como Juan Fernando García, de la Universidad Nacional de las Artes (UNA), la Feria de Editores tiene una vibración y una identidad sin comparación. “La FED sigue creciendo de una manera inédita para estos tiempos -entiende García-. Tiene un público que viene exclusivamente a ver y a comprar libros. No viene a pasear, exclusivamente, como en la Feria del Libro de La Rural.
“En la FED hay un interés genuino por el libro. Eso es muy llamativo en este contexto económico tan arduo”.
En representación de la editorial Hueders, de Chile, el escritor y traductor argentino Santiago Motto asume: “Los editores aggiornamos nuestras expectativas a lo que pasa en el país. En el arranque de la FED, este año las librerías interesadas se llevaron de a dos o tres libros, mientras que en 2023 se llevaban de a cinco o seis. Calculo que con que bajemos un veinte o treinta por ciento respecto de 2023, en libros vendidos, estaremos bien. Nuestro deseo no es subir: es estar abajo lo menos posible”.
Y allá arriba, en el primer piso del C Complejo Art Media, ya se dispone la sala para la segunda charla del jueves, a las 17: “Escribir la urgencia. El lugar del arte en un mundo colapsado”.
¿Cuántas FED vendrán por delante hasta que el sector editorial independiente se estabilice? ¿Cuántos encuentros de editores, escritores y públicos harán falta para sobrevivir? Lo piensa Nuria Rodríguez, de la editorial española Barrett: “Espacios como la FED son un respiro frente a todo lo que está pasando. No nos queda otra que seguir adelante. El público lector lo necesita”.
