El peso se devaluó en la última semana un 9% con respecto al dólar. La variación encendió las alarmas, tanto en el programa Precios Esenciales, un «pacto entre caballeros» cuya última fecha de implementación es mañana, como en Precios Cuidados, cuya actualización se negocia en estos días.
«La clave es el costo. Si el dólar hace que el costo cambie mucho, es un problema grande. El producto tiene un costo y eso no se puede soslayar. No se pueden hacer milagros ni obligar a los productores a ir a pérdida. Si se quiere que el dólar no modifique el precio del producto, que se bajen los impuestos», señaló Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados (CAS).
Aguirre agregó: «De parte de los súper, tenemos la mejor predisposición para exhibir, para tener los productos, para hacer todos los contactos necesarios para que todos los súper puedan comprar a los proveedores, etcétera».
Desde la Secretaría de Comercio aseguraron a Tiempo que por el momento la variación del dólar no influye. «Todo se está cumpliendo tal lo anunciado y a partir del lunes vamos a fiscalizar y a brindar informes sobre cómo viene el programa.»
Mariano Glas, gerente de supermercados de la Cooperativa Obrera, que también participa de Precios Esenciales, afirmó a este medio con respecto a la devaluación: «Definitivamente, puede influir. Hay insumos que tienen precios dolarizados. También el combustible está dolarizado, lo cual encarece el transporte y esto se termina trasladando al precio del producto».
Ignacio Noel, presidente de Morixe, dijo a radio Continental: «El dólar afecta, claramente. No hemos pactado un precio del dólar, sino de góndola. Nuestro compromiso es mantenerlo y vamos a poder hacerlo siempre y cuando el dólar se mantenga dentro de la banda de flotación indicada por el Banco Central», cuyo techo está hoy en 51 pesos.
Además de las complicaciones que puedan surgir por la inestabilidad cambiaria, Precios Esenciales tiene otras limitaciones. El presidente de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), Alberto Guida, consideró: «El que más necesita Precios Esenciales es el que va al almacén o al autoservicio y a ese lugar el programa no llega. Se pierde parte del efecto. Hay una pérdida de oportunidad para el consumidor y se perjudica también el negocio de proximidad, ya que se va a generar un flujo hacia las grandes cadenas».
Miguel Calvete, presidente del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom), apuntó: «Son apenas 64 productos, cuando la canasta básica tiene 253, y están repartidos en 16 empresas que tienen una posición dominante en el mercado. Son 2500 puntos de venta, mientras que en todo el país hay más 200 mil; es decir, el 1 por ciento. No deberían tener problemas en cumplir con el famoso ‘pacto’. Nosotros, advertimos al gobierno que tanto Precios Cuidados como cualquier programa similar debe federalizarse». Para que estos programas funcionen, «debe estar integrada toda la cadena de valor», caso contrario, «podrá servir sólo como referenciador de precios».
Con respecto a la última consideración, Glas (Cooperativa Obrera) coincidió: «Fuimos los primeros en acompañar este tipo de medidas con el gobierno anterior y lo hacemos también ahora, porque queremos que la gente pague menos. Pensamos que estos programas pueden funcionar como referencia, y para que otros fabricantes no se zafen con los precios. Aun así, es difícil saber si va a funcionar». Glas habló también en términos cualitativos: «No resuelve el problema porque no hay carne, no hay frutas, no hay verduras, hay pocos lácteos. Y al mismo tiempo, tiene otros productos que no son esenciales».
Otro problema es la falta de algunos productos. En este sentido, desde Comercio aclararon: «Hay unos siete productos que están en plena producción. Esto no significa que no van a estar en la góndola. Por ejemplo, en el caso del arroz, hay dos marcas que se incorporan ahora y están produciendo, por eso van a llegar más tarde. Pero no va a faltar arroz porque hay otras marcas que ya están. Lo mismo ocurre con la leche. Dentro de la categoría, hay distintas marcas; si todavía no llegó una, habrá de otra».
Con respecto a la negociación por los nuevos valores de los productos de Precios Cuidados, Aguirre (CAS) explicó: «La negociación es producto por producto. Si hay algunos que están atrasados, tendrán un aumento fuerte. Si no, tendrán un aumento pequeño. Pero no hay un número general». Se habla de subas superiores al 20% por efecto de la devaluación. «