Los campeonatos que se ganan se festejan. Cada uno en su medida. Significa un desahogo, un objetivo alcanzado, un premio por haber sido el mejor equipo a lo largo del torneo. Sin embargo, todo el mundo Boca sabe que si el miércoles próximo no logra clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores, el golpe será duro y los ánimos pasarán de la satisfacción a la amargura.

Lo dijo Carlos Tevez: “No hay nada más lindo que salir campeón con Boca. Nosotros sabemos sufrir, a veces jugamos bien y otras veces no, a diferencia del resto de los equipos. Pero esto es Boca y la exigencia no para, así que tenemos que seguir e ir por la Libertadores”.

Lo dijo Pablo Pérez, uno de los más regulares de la campaña, ni bien terminado el partido ante Gimnasia: «Conseguir el bicampeonato era importante para el grupo y para los hinchas. Sabíamos que íbamos a tener bajas a lo largo del torneo y obviamente resintieron el funcionamiento del equipo aunque nos repusimos y conseguimos el objetivo. Ahora vamos por el pase a los octavos de final en la Copa»

Y lo dijo también Daniel Angelici, en declaraciones medidas y sin euforia: “Siempre fuimos los más regulares porque en el primer semestre jugamos mejor y en el segundo no tanto, pero igual fuimos superiores a los demás. Ahora no hay que olvidarse que el miércoles tenemos un gran desafío que es clasificar en la Libertadores ante Alianza Lima y esperemos tener esa posibilidad».