Mundo Pro: anatomía de un partido fabricado para ganar, reza el título del libro de Gabriel Vommaro, publicado en 2015. Fue una premisa que duró cinco mandatos en CABA y una victoria a nivel nacional, pero que tuvo su primera derrota en la reelección a la presidencia de Macri y que podría tener un segundo golpe en las intermedias de este año en su bastión porteño.
No es para menos. Las fuertes internas del partido amarillo en la Ciudad de Buenos Aires y el alejamiento de sus aliados históricos comenzaron mucho tiempo antes que Jorge Macri pudiera poner en práctica las malas decisiones de su administración. El partido fundado por Horacio Rodríguez Larreta y Mauricio Macri tomó fuerza como oposición, llegó a la presidencia y tras su derrota en 2023 y la disputa por la base electorado con Milei no deja de caer.
Hay quienes aseguran que el fracaso de Mauricio Macri desde el sillón de Rivadavia fue la puerta inicial de la decadencia. “Carecimos siempre de estructura nacional”, dijo una fuente a este medio, razón por la cual tuvieron que armar alianza con la UCR.
Pero eso ya es cosa del pasado ¿O del presente? Las internas en el PRO de la Ciudad se profundizaron durante la campaña del 2023. Una fuerte disputa entre el candidato de Larreta (Martín Lousteau) y el heredero Jorge Macri resquebrajó una estructura que estaba sólida pero que podía caer ante el primer paso en falso.
Hoy el escenario es distinto. El tiempo aprieta. El 19 de marzo es la fecha límite establecida en el cronograma para la presentación de alianzas o frentes electorales para la elección a legisladores porteños del 18 de mayo y el 29 de este mes de las candidaturas. En principio, la UCR está con un pie afuera del bloque que integra con el PRO y dialoga con otros espacios. La Coalición Cívica (CC) adelantó que no competirá junto al PRO, al igual que Confianza Pública que también rechazó un eventual acuerdo con el oficialismo.
“Jorge Macri llegó para romper con la unidad de la alianza Vamos Juntos”, lanzó a Tiempo un integrante de la mesa chica del PRO. El objetivo de Mauricio y Jorge Macri siempre fue consolidar un partido con puros, propios del núcleo duro amarillo. “Llegamos al punto que hoy estamos discutiendo si nuestro candidato es Fernán Quirós, Waldo Wolff, o increíblemente María Eugenia Vidal”, confesó un funcionario que era cercano al exintendente de Vicente López.
“Lo más probable es que María Eugenia encabece. Hay que ver si para diputada nacional por la Ciudad o senadora. Hay algunas encuestas internas que muestran que es la que mejor mide y aun así corre el riesgo de no conseguir la banca si juega a senadora, ya que el PRO podría quedar tercero”, expresó una fuente del espacio. “Si María Eugenia es la que mejor mide, según varias encuestas propias, imagínate lo que miden los demás”.
La mayoría de los referentes del partido coinciden que el PRO tiene pocos nombres relevantes y una escasez de dirigencia que preocupa al espacio. Es la primera vez que el partido siente que podría perder la CABA.
La falta de referentes
«A Mercedes Miguel no la descartes como posible candidata a legisladora porteña, dado que hay ausencia de mujeres para el armado de listas y es una de las ministras que más exposición tuvo al lado de Jorge”, esgrimió a este medio un integrante del entorno macrista.
Pero si Mercedes Miguel es elegida para integrar la lista de candidata a la legislatura, ¿quién pasaría a comandar el ministerio de Educación del gobierno porteño?
Muchos rumorean que el elegido natural sería Gabriel Sánchez Zinny, el exministro de Educación de la Provincia de Buenos Aires cuando gobernaba Vidal y actual jefe de Gabinete de Ministros de la Ciudad. Desde el entorno de Sánchez Zinny, aseguraron a Tiempo que “Gabriel no está interesado en ocupar ese cargo. Prefiere quedarse donde está”.
Igualmente, de llegar a ser designado como titular de la cartera educativa, en el hipotético caso que Mercedes Miguel pasara a la Legislatura, esto traería más rechazos que avales dentro de la comunidad educativa, por lo que representa Sánchez Zinny para todo el sector, al que muchos aseguran que es el responsable de la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, directora y trabajador auxiliar de la escuela 49 de Moreno. Ambos fallecieron tras una explosión de gas en el establecimiento educativo.
Desde otro sector duro del PRO sostienen que Vidal no mide nada, que es un capricho. «Nada más alejado de la realidad lo que dicen sobre los números de María Eugenia. Los egos van a terminar destruyendo a este partido», remarcó otra fuente amarilla.
Uno de los nombres más fuertes dentro de ese espacio es Fernán Quirós. «Mide bien y en los últimos días rompió su techo con algunos puntos que perdió Waldo Wollf tras su renuncia”, destacó un armador político del PRO y luego agregó: “Sin embargo Wolff me dijo que no abandonará sus objetivos y que quiere integrar la lista entre los cinco primeros candidatos a legisladores”. «