Las ventas minoristas de las pymes cayeron 10,5% en agosto y acumularon un retroceso del 16,2% en los primeros ocho meses del año, según el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la CAME.
De los siete rubros que, según el informe, cayeron, el de perfumería fue el de mayor retroceso con un 29,3% de ventas menos que en agosto de 2023 y un 32,1% menos de lo que se vendió entre enero y agosto del año pasado. El rubro de farmacia fue el segundo afectado por la grave crisis, con un descenso de las ventas del 17,4% (-27,8% acumulado).
En agosto el bajón de las ventas siguió siendo importante en los comercios dedicados al despacho de alimentos y bebidas. En ese rubro las ventas fueron un 11,8% menores interanualmente y acumulan desde enero un derrumbe del 20,5%. Por su parte, Bazar, Decoración, Textiles de Hogar y Muebles cerró con una caída del 9,3%; el segmento Textil e Indumentaria sufrió un impacto en sus operaciones del 8%.
Los rubros que menos cayeron fueron Ferretería, con -6,4% y Calzado y Marroquinería con -5,4%.
Los comercios de alimentos y bebidas explicaron la caída como consecuencia de las estrategias de ventas de las cadenas de hipermercados, que salieron al mercado con ofertas importantes para reducir stocks. Las pymes del sector aseguran que, para contrarrestar ese efecto, mantuvieron sus precios y ofrecieron marcas más económicas pero, no obstante, el resultado fue favorable a los súper.
Además, la CAME destacó que se mantuvo la tendencia de los consumidores a prescindir de productos como snacks, quesos especiales, bebidas de marcas y comidas elaboradas, y a concentrar las compras en alimentos “más accesibles”.
Los farmacéuticos relacionaron la caída de sus ventas con el aumento de los precios de los medicamentos, que fue sostenido en el octavo mes del año. En Perfumería se observó que los clientes tienden a dosificar más el consumo y que extienden deliberadamente el tiempo entre compra y compra.
En general, los pequeños y medianos comercios manifestaron su preocupación porque las ventas no despegan, a contramano de los gastos operativos que suben constantemente. La CAME apunta contra la carga impositiva como la variable principal a la hora de explicar los precios locales y aprovecha para reclamar reducción de impuestos y tasas.
La encuesta a comerciantes reveló que para el 29,3% el problema principal son los impuestos nacionales. Sobre los obstáculos que enfrentan las empresas, el 54,4% mencionó que la caída de las ventas es el más importante en la actualidad.