El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, la máxima corte de la nación sudamericana, autorizó este domingo al presidente Luiz Inácio Lula da Silva a utilizar fondos extraordinarios no considerados en la meta fiscal del presupuesto con el objetivo de poder combatir los incendios forestales en la selva amazónica y en el bioma Pantanal.
«Esta es una medida que no debe incluirse en el cálculo de los objetivos fiscales para atender la grave ‘pandemia’ de incendios y sequías en la Amazonia y el Pantanal», según el fallo de uno de los integrantes del STF, Flávio Dino.
Brasil sufre desde agosto pasado la peor sequía de su historia, situación propicia para el desarrollo de incendios, algunos incluso intencionales que se han extendido en la región agrícola de la selva amazónica y que han afectado gran parte del bioma Pantanal, en los estados occidentales de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.
De acuerdo con el fallo, la decisión anunciada implica la liberación de créditos extraordinarios para el Gobierno con control del Poder Judicial y del Congreso.
Estos créditos están fuera del límite de gasto y tienen como propósito hacer frente a gastos no previsibles y urgentes como guerra o calamidades públicas.
El juez Dino utilizó el mismo mecanismo que se autorizó durante la pasada pandemia del nuevo coronavirus para hacer frente a las exigencias del sector productivo.
Ordenó, además, flexibilizar un fondo de recursos de la Policía Federal para acelerar con personal y equipamiento las investigaciones sobre el posible origen criminal de los incendios.
La sequía que vive Brasil en los últimos meses está agravando la temporada de incendios en todo el país. En los primeros 10 días de septiembre, Brasil acumuló unos 37.492 focos de incendio, mientras que en el mismo periodo de 2023 habían sido 15.613. El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) calculó que el 10 de septiembre Brasil concentraba casi el 76% de los incendios forestales activos en Sudamérica.
La Policía Federal tiene 52 investigaciones abiertas contra sospechosos de haber iniciado incendios en la selva amazónica, al poseer Brasil el 60 por ciento de este territorio.
GS con información de NA y Sputnik