«Nos parece preocupante que frente al fracaso de la estrategia sanitaria la respuesta repetida sea insistir con restricciones excesivas y mal calibradas». La frase del comunicado de Juntos por el Cambio de este lunes no sólo hizo ruido por oponerse a medidas de cuidado (que aún se desconocen cuáles serían) en medio de un récord de casos, y sin contrapropuesta, sino también por la contradicción: dos de los firmantes son los gobernadores de Mendoza y Corrientes, que ya aplican medidas restrictivas en sus distritos.
Ayer mismo, horas antes de firmar el comunicado, comenzó a regir en Mendoza el Decreto 342 con la firma del gobernador Rodolfo Suárez, en el que establece nuevas medidas para el territorio provincial, especialmente la nocturnidad. La norma, por ejemplo, restringe “la circulación de personas en el ámbito territorial de la Provincia de Mendoza entre las 0.30 y las 05.30 de cada día”. Los eventos al aire libre serán con hasta 250 personas, una por metro cuadrado. Limita la ocupación en los eventos en espacios cerrados a un 50%. Y deja potestad a cada municipio para que sancione en cada caso, con 10.000 pesos a la persona infractora, y 50.000 pesos para el propietario del local.
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En Corrientes, no sólo el gobernador Gustavo Valdés viene implementando las restricciones que pide no aplicar a nivel nacional, sino que incluso tuvieron consecuencias positivas: “Valdés dice una cosa en Nación y puso en fase 3 a varias localidades en el último mes en Corrientes. Además, con buenos resultados, vean las curvas de Ituzaingó, Esquina y Virasoro. El cinismo y doble discurso que tienen es increíble”, expuso en sus redes el senador provincial Martín Barrionuevo, que todos los días muestra el desarrollo de los casos.
En las tres localidades llegaron a un pico en la segunda quincena de marzo, y tras las medidas de restricción disminuyeron en menos de dos semanas un 80% el promedio de contagios. En Curuzú Cuatiá (una de las cinco más afectadas del país) dispuso que retroceda a Fase 3 “ante el aumente de casos activos”, buscando “reducir su movilidad por 15 días”. Lo mismo para Goya, cuya Fase 3 prorrogó el 30 de marzo, a cuyos habitantes les dijo: “Pedimos a todos los goyanos que respeten la medida para que podamos seguir reduciendo los casos activos en la ciudad”.
“No sé qué es peor, la caradurez de Suárez y Valdés, o la coherencia de Larreta que sigue oponiéndose a tomar medidas gobernando el distrito de mayor cantidad y velocidad de aumento de casos del país”, apunta Rodrigo Quiroga, bioinformático de la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet. Y agrega: “Suspender circulación nocturna puede ser una medida efectiva mientras haya cumplimiento y control. ¡Frenar los contagios hoy, podría evitar cuarentenas mañana!”.
Leandro Cahn, politólogo y director ejecutivo de Fundación Huésped, acotó en sus redes: “Podemos pensar que económica y socialmente no hay margen para nuevos cierres y decidir en consecuencia. Pero lo que no podemos hacer es negar que lo que disminuye la circulación viral es restringir las interacciones entre personas. Hace un millón de muertos que eso quedó claro”.