La industria manufacturera, el comercio (tanto el mayorista como el minorista) y la construcción se consolidan como los sectores que más pierden con el modelo de Javier Milei. Así lo confirma el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), difundido este miércoles por el Indec.

El informe correspondiente al mes de julio despierta sonrisas entre los libertarios, gracias a la mejora del 1,7% en el índice desestacionalizado en comparación con junio. Es hasta ahora el dato más favorable sobre la evolución de la producción y acompaña el relato oficialista de que lo peor de la crisis ya pasó. Por eso, apenas unos minutos después de que se publicara el trabajo, el ministro de Economía, Luis Caputo, lo celebró con unas banderitas argentinas en la red social X.

Aun así, el resultado sigue mostrando una caída de 1,3% con relación al mismo mes del año pasado. Y en el acumulado enero-julio la baja es del 3,1% en comparación con el mismo período de 2023, bastante consistente con la que había mostrado el Producto Interno Bruto en el primer semestre (-3,4%).

Sin embargo, al igual que ocurrió con el PBI, fue el rebote del sector Agricultura, ganadería, caza y silvicultura (+23,6%) el que salvó las papas del número final. Es una mera cuestión estadística: la producción agrícola parte de una base interanual de comparación bajísima, por la dramática sequía de 2023, contra la cual casi cualquier dato de producción será positivo. Según el Indec, ese sector aportó 1,23 puntos al indicador, alrededor de tres cuartas partes de la evolución positiva total. Minas y canteras (5,7%) y Electricidad, gas y agua (3,6%) también tuvieron resultado favorable.

En cambio, “diez sectores de actividad registraron caídas en la comparación interanual”, según el resumen ejecutivo del informe. Los de peor resultado interanual fueron Construcción (-14,8%) y Pesca (-9,9%), mientras que también fueron notorios los retrocesos en Hoteles y Restaurantes (-4,5%) y Servicios comunitarios, sociales y personales (-4%).

“Construcción (-14,8% ia), Industria manufacturera (-5,6% ia) y Comercio mayorista, minorista y reparaciones (-5,3% ia) le restan 2,1 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE”, detalla el documento. Estos tres últimos mantienen un derrotero descendente desde hace varios meses.

El comercio, jaqueado por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores, viene con signo negativo desde noviembre del año pasado. De acuerdo al panorama que brinda CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), en base al relevamiento de las cámaras, federaciones y uniones industriales de todo el país, «las ventas minoristas pymes bajaron 10,5% interanual en agosto, a precios constantes, y acumulan un descenso de 16,2% en los primeros ocho meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada, retrocedieron 1,6%».

 La construcción muestra números en rojo desde diciembre y en los últimos siete informes mensuales tuvo una merma porcentual de dos dígitos, alimentada por el recorte a la obra pública que impuso el gobierno. Camarco, la cámara del rubro, estimó que en el último año se redujo en casi 2.000 la cantidad de empresas inscriptas en el IERIC (instituto que registra la actividad del sector), de las cuales casi 700 son aquellas legamente constitudas (sociedades anónimas, SRL, comanditas y similares) y el resto corresponde a unipersonales, sociedades de hecho, consorcios y fideicomisos.

En el caso de la industria manufacturera, castigada por la suba de costos, la devaluación y la debilidad de la demanda, la situación es peor porque van 15 meses consecutivos de retroceso: el último dato favorable es de abril de 2023. Si bien el número del Indec refiere a julio, para los meses siguientes el panorama tampoco es bueno: la fundación FIEL estimó en su informe difundido este miércoles que “la actividad industrial cayó 10,8% en agosto y la comparación interanual y tuvo leve retroceso respecto de julio, ajustada por estacionalidad”.

En tanto CAME señaló que “la industria pyme cayó 8,7% interanual en agosto; la retracción en los primeros ocho meses del año suma un 16,9% mientras que el uso de la capacidad instalada se ubicó en el 60%”.