Fuentes de la CGT informaron que en la jornada del martes se produjo un almuerzo del que participaron sus principales dirigentes junto con funcionarios del gobierno nacional. Por el lado del ejecutivo estuvo el ministro de Trabajo Claudio Moroni, la ministra de Salud Carla Vizzotti y el Jefe de Gabinete de Ministros Santiago Cafiero.
La delegación de la CGT la encabezaron los dos integrantes del binomio que la conduce, Héctor Daer y Carlos Acuña acompañados por el secretario Adjunto Andrés Rodríguez, Gerardo Martínez, José Luis Lingieri, Armando Cavalieri, Antonio Calo y Jorge Sola.
Según la propia CGT el almuerzo sivió para abordar “el tema de obras sociales y la necesidad de cumplir con lo acordado con el Presidente respecto de los decretos necesarios a los fines de mantener la obra social de actividad durante el primer año de ingreso laboral y el correspondiente a la participación en las prestaciones de educación y transporte en los afiliados con discapacidad”.
Se trata de una suma estimada en unos $11 mil millones anuales y que el mismo Alberto Fernández se comprometió a considerar en la reunión que mantuvieron en la residencia de Olivos a horas de que se conociera la designación del nuevo titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Daniel López luego del inesperado deceso de su antecesor Eugenio Zanarini.
Los dirigentes también aprovecharon la oportunidad para manifestar su opinión acerca de la “solidez prestacional del sistema de salud sindical” en momentos en los que se encuentra latente un conflicto con las ART por el financiamiento de las prestaciones por Covid19 y el Fondo Fiduciario para Enfermedades profesionales no listadas.
Por último expresaron su “preocupación respecto de cambios en la gestión de la Superintendencia de Servicios de Salud”, donde, se atajan, se ha venido dando “una gestión eficaz y transparente”.
Además confiaron que el gobierno les anunció que, a partir del ingreso reciente de 2,5 millones de vacunas y la inminente llegada de 2 millones más “son optimistas en avanzar rápidamente en planes de vacunación de actividades esenciales, población de riesgo y comunidad en general”.
Si bien no se hizo mención al curso de las paritarias y los nuevos acuerdos que ya dejaron atrás la pauta del 29% que fijó el ejecutivo al comienzo de las negociaciones, el poder adquisitivo de los trabajadores se abordó desde “la necesidad de generar una reunión dentro del Consejo Económico Social con los formadores de precios a fines de atacar el núcleo duro de la inflación que está sobre los alimentos” pero no así por el lado de los salarios.Desde el gobierno, aseguraron, “se ratificó la necesidad y la fortaleza de mantener la alianza con el movimiento obrero”.