La CGT anunció su alejamiento formal de la mesa de diálogo y la convocatoria a un paro con movilización que se llevará a cabo la segunda quincena de marzo, al tiempo que también convocaron a una movilización con los gremios de la industria a la cabeza el próximo 7 de marzo.
El resultado de la primera reunión del Consejo Directivo de la CGT mostró el final de la luna de miel entre el Gobierno y la central obrera, y una modificación puertas adentro en la relación de fuerzas entre los dialoguistas y los combativos.
La reunión, que se llevó a cabo en la Federación Marítima Portuaria, se extendió por más de tres horas y dejó expuestos nuevamente las diferentes puntos de viste que conviven dentro del Consejo Directivo. El clima fue tenso, estuvo picante, pero conseguimos que salga la medida, confesó ante Tiempo uno de los referentes del sector más enfrentado con el Gobierno.
Una de las coincidencias que ayudó a aunar posiciones fue la pérdida de confianza de todos los representantes en los acuerdos que se puedan realizar con el Gobierno.
Al término de la reunión, uno de los secretarios Generales, Juan Carlos Schmid, explicó: No estamos conformes con lo que está ocurriendo. El diálogo está roto en la medida en que el Gobierno no reaccione y tenga otro enfoque económico. Además el dirigente señaló que No ha habido aciertos en la implementación de las medidas económicas. Se sigue generando incertidumbre, el cuadro tarifario y los aumentos en distintos rubros, peajes, combustibles, prepagas y educación está erosionando el poder adquisitivo de los trabajadores
Por su parte, Juan Carlos Acuña, otro de los triunviros, anticipó que las medidas anunciadas son el inicio de un plan de lucha para que cumplan con los compromisos y sentenció: No hay tiempo para el diálogo, la única forma es que reviertan todo lo que están planteando.
El escenario planteado para el primer paro general en la era Macri se completa, más allá del sindicalismo, con el organizaciones sociales que ya anunciaron el acompañamiento a las medidas que disponga la CGT así como también otros sectores como las Pymes.
La duda que siempre la falta de una fecha concreta como el periodo que separa el anuncio del hecho concreto parece también funcionar como el último guiño de la central al Gobierno para intentar recomponer la relación.