Este miércoles entrará en vigencia «Día de la Liberación», que es el ostentoso nombre con el que el presidente, Donald Trump, llama a la imposición de un arancel de 25 por ciento sobre los automóviles que no sean fabricados en Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ratificó en una anuncio oficial este martes que los nuevos aranceles «entrarán en vigor de inmediato» y pidió paciencia a los estadounidenses ante el previsible aumento de los precios. «Va a funcionar», dijo.
Ante posibles aumentos de los productos finales, debido a que las tasas afectarán no sólo a vehículos terminados sino también a algunas de sus partes esenciales en la fabricación -por lo que el propio Elon Musk consideró que impactará en los costos de sus Tesla- Leavitt reconoció como «legítimas» las preocupaciones de los consumidores.
En ese sentido afirmó que el plan de Trump busca «proteger a las generaciones futuras» y garantizar que en Estados Unidos sea posible «vivir el sueño americano», aunque no brindó nuevos detalles sobre un programa que apenas se conoce.
«El presidente cuenta con un brillante equipo de asesores que han estado estudiando estos temas durante décadas», dijo Leavitt, e informó que el plan continuará «perfeccionándose» hasta el último momento para asegurar que es «perfecto para el pueblo estadounidense».
Europe did not start the tariff confrontation.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) April 1, 2025
Tariffs are taxes, paid by the people.
But Europe has everything to protect our people and our prosperity.
We will always promote & defend our interests and values.
And we will always stand up for Europe. https://t.co/l4xeJOAScz
Leavitt aseguró que Trump sigue dispuesto a negociar una prórroga tanto con líderes extranjeros como con representantes de las compañías afectadas, mientras crece el temor de que la puesta en marcha de los aranceles de un día para otro dispare rápidamente los precios.
En ese sentido, explicó que aunque Trump «siempre está dispuesto a una buena negociación, también «está muy concentrado en corregir los errores del pasado y demostrar que a los trabajadores estadounidenses se les da un trato justo».
BB con Europa Press