Belén Potassa, Estefanía Banini, Ruth Bravo y Florencia Bonsegundo, las jugadoras del seleccionado femenino de fútbol que quedaron afuera de la lista para los Juegos Panamericanos, expusieron este lunes las diferencias que existen con el cuerpo técnico encabezado por Carlos Borrello.
Tras conocerse la lista de 18 representantes para la competencia que se desarrollará en Lima, Perú, las jugadoras publicaron en sus redes sociales sus respectivos descargos.
«Ellos, quienes son los únicos que cobran, ellos que por tener diferencias han decidido darle un punto final a mi sueño de defender a la más linda», escribió Banini en su cuenta de Instagram.
Banini, quien fuera la capitana del equipo que participó del último Mundial en Francia, acusó al cuerpo técnico de Borrello de dejar afuera del plantel de los Panamericanos a las referentes que se alzaron en su contra.
«El motivo de esto es muy simple se habló con todo el equipo que viajó al mundial ya que pensamos que ellos no están a la altura de lo que pretendemos», agregó la número 10.
A su vez, lamentó que el reclamo no haya sido generalizado al asegurar que siente «pena» porque «esperaba que todas lucharan de la misma manera».
«Entiendo que quizás les ganó el sentimiento tan lindo de defenderla» a la camiseta del seleccionado aunque remarcó que «a veces para crecer, hay que resignar».
Ruth Bravo, por su parte, escribió una carta con los mismos argumentos y eligió una frase supuestamente dicha por Borrello durante el Mundial que para ella marcó el fin de un ciclo.
«En lo personal creo que cada persona cumple un ciclo y no deseábamos más escuchar previo a un partido cosas tales como: ‘nos defendemos porque no me quiero comer 11 de nuevo». Ejemplos como ese sobran», expuso Bravo.
Las delanteras Florencia Bonsegundo y Belén Potassa también se expresó en la misma línea y reclamaron por «gente profesional» en el cargo.
«Necesitamos gente profesional que deje diferencias de lado apoyando lo que un grupo necesita y no tachando a referentes por alzar la voz», apuntó Bonsegundo.
«Queremos el crecimiento real del fútbol femenino, queremos estar a la altura de las potencias», exigió Potassa, otra de las máximas referentes de Argentina.