Mientras la enorme mayoría de los gobiernos de la región, salió con premura a dar su rechazo manifiesto y sin cortapisas al intento de golpe de Estado en Bolivia, mientras se estaba llevando a cabo, la Argentina mantuvo un sensible silencio durante varias horas. Hasta que, mientras los golpistas bolivianos deponían su actitud, la Canciller argentina, Diana Mondino, emitía una pronunciación claramente lavada, casi de compromiso.
En su cuenta de la red social X (ex Twitter), Modino afirmó: «Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas. No se cambian con violentos golpes de Estado».
Por otra parte diversos dirigentes argentinos también se manifestaron solidarios con el gobierno boliviano. Entre otros son los casos de los gobernadores Axel Kicillof, de la provincia de Buenos Aires , y Ricardo Quintela, de La Rioja.
Los bloques parlamentarios de Unión por la Patria emitieron sendos comunicados en el mismo sentido.