Sobre la Avenida del Libertador al 4900 funcionan dos escuelas y cuatro centros educativos. La Escuela Granaderos de San Martín, con jardín, primaria y un centro de natación que funciona a partir de las 17, y al lado se encuentra la Escuela Honorable Congreso, con jardín y escuela primaria, y en horario vespertino funciona un centro de educación plástica. En concreto: dos jardines, dos primarias y dos centros de actividades educativas extracurriculares. Desde las 8 de la mañana hasta las 20, miles de chicos y chicas entran y salen de los edificios y, desde hace unos años, les resulta muy complicado cruzar la calle. El año pasado la Justicia porteña falló a favor de las familias y, mediante un amparo, lograron que pongan agentes de tránsito en la zona pero la situación no se controló.
En 2022 el gobierno porteño inauguró una bicisenda sobre la avenida Del Libertador. Una nueva obra que prometía ser “un corredor que beneficiaría a 250 mil vecinos”, y con la novedad que la avenida se transformaría “en un espacio amigable para peatones, ciclistas, pasajeros de transporte público y conductores”. Con el correr de los años, la realidad fue tomando distancia de esa promesa y actualmente cientos de familias, docentes y estudiantes de las escuelas y centros educativos mencionados denuncian
“Hay mucha soberbia, falta de solidaridad y violencia por parte de muchos ciclistas que pasan como si nada por la bicisenda a toda velocidad, mientras los chicos salen o entran de la escuela. Mis hijos son testigos todos los días de este enfrentamiento que tengo y tienen muchos padres con esta gente que sale a entrenar con bicicletas y que violan todos los códigos”, contó a Tiempo Horacio Teitelbaum, que desde el año pasado envía a sus cuatro hijos a la Escuela N° 30 D.E. 9 «Granaderos de San Martín» del barrio de Palermo.
La comunidad educativa venía reclamando desde antes de la inauguración de este corredor dado que la bicisenda anteriormente se construyó sobre la vereda de la escuela. Todo indicaba que, una vez trasladada a la calle, la situación iba a mejorar. Pero no.
“Realmente es una lucha cotidiana donde hay absoluta impunidad, falta de respeto por parte de los ciclistas y es por eso que exigimos al gobierno porteño que regule esta actividad porque nos pasan por arriba cuando vamos a estacionar, cuando vamos con los chicos de la mano, los agente de tránsito que supuestamente están ahí para cuidarnos, nos quieren multar a los padres que estacionamos en doble fila porque por culpa de la bicisenda tampoco los ciclistas nos dejan estacionar en las dársenas que tenemos para nosotros. Esto realmente es una zona liberada”, agrega Horacio.
Decenas de familias se enfrentan a diario con los ciclistas. Señalan que al reclamarles que moderen la velocidad, muchos insultan, escupen y hasta llegan a bajarse para provocar un enfrentamiento físico. Madres y padres que llevan a diario a sus hijos a las escuelas, coinciden que esta situación no se agota con re direccionar la cilcovía o eliminarla, sino que se soluciona regulando la actividad como se hace con cualquier vehículo de transporte.
“Este descontrol y abuso por parte de ciclistas y quienes usan monopatines, se soluciona con sanciones fuertes. Eso es lo que le reclamamos al gobierno porteño: que haya reglas claras para estos vehículos, que tengan que tener un seguro, una patente y que se los multe ante cada infracción. Porque si quitan la ciclovía van a empezar a andar por la vereda y va a ser todo peor”, termina.
Vecinas y vecinos del barrio de Palermo, interpusieron un amparo para que esta obra no se construya pero la justicia lo desestimó y sólo hizo lugar al reclamo de las familias de la escuela que pedían más controles en la bicienda. ¿La solución? Poner agente de tránsito.
“La situación mejoró algo desde el año pasado pero aún falta. Muchos ciclistas siguen pasando a gran velocidad mientras los chicos entran y salen pero tampoco respetan a los vecinos”, explica a Tiempo Gabriela Fairstein, mamá de un estudiante que asiste a la Escuela N° 5 D.E.9 Honorable Congreso de la Nación, ubicada en Av. del Libertador 4801.
“La bicisenda primero andaba por la vereda, después la pasaron a la calle y después pusieron esta ‘calle compartida Libertador’. El problema estuvo desde siempre y la escuela se sumó al amparo para que no se construya esta obra y el juez Trionfetti ordenó que se ponga a los agentes de tránsito”, termina.
Fernando
12 April 2024 - 12:35
Los estudiantes pueden cruzar por la senda peatonal con el semáforo, no es tan complicado y para eso está. Estacionar en doble fila es no respetar las normas de tránsito, día dedos de frente. Se quejan de lleno.