El proyecto de que la Biblioteca Nacional Mariano Moreno (BNMM) instale una suerte de sede en la Antártica es una iniciativa de la Cancillería y la BNMM. Su objetivo es “acompañar las tareas de investigación científica realizadas en la Antártida, -dicen desde la Biblioteca- así como afianzar los derechos argentinos de soberanía sobre nuestro sector antártico mediante el apuntalamiento del compromiso con la cultura y la educación en el continente blanco.”
Durante la firma del acuerdo, Patricia Ortúzar, directora nacional del Antártico, afirmó que el acuerdo no se limita sólo a la entrega de libros, sino que va más allá, dado que se pretende que se generen también actividades culturales y capacitaciones.
Por su parte, Sasturain destacó que la iniciativa coindice con una propuesta que Horacio González hizo durante su gestión y que parte del material que será enviado fue editado por la editorial de la Biblioteca. Cabe recordar que González le dio un impulso enorme a la labor editorial de la institución publicando materiales que forman parte de nuestra identidad como país y que ninguna editorial publicaría.
Si bien el proyecto comienza por la Base Carlini, la idea es que extienda también a otras bases antárticas.
Los libros enviados por La Biblioteca
En este primer envío, además del emblemático Martín Fierro, figuran la correspondencia del filósofo Carlos Astrada y ejemplares de La Biblioteca cuya publicación comenzó con la gestión de Paull Groussac, continuó con la de Borges y fue retomada por la de Horacio. González. También incluirá los voluminosos catálogos de las exposiciones realizadas en la BNMM.
Según le dijo David a Télam, se incluirá también la colección de `Los raros`, dentro de la cual, en colaboración con Colihue, la Biblioteca publicó la obra de Ezquequiel Martínez Estrada, Juana Manso o Salvadora Medina Onrubia y “otras «piezas bibliográficas exquisitas, que desde el punto de vista del lector son joyas» como El payador de Leopoldo Lugones o las ediciones facsimilares de revistas emblemáticas como Arturo o Envido.
El envío incluye también otras rarezas bibliográficas como la obra completa del poeta de Parque Chas Luis Luchi editada para la Biblioteca Nacional por Lilian Garrido, la obra reunida del filósofo León Rozitchner y las actas de simposios como el celebrado en torno a la obra de David Viñas.
El espacio de la BNMM en la Base Carlina no tendrá un nombre propio porque se considera que es una rama de la institución madre.