Los líderes latinoamericanos apuestan a que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) se posicione como el organismo regional que promueva la integración de los pueblos, combata los bloqueos de Cuba y Venezuela, y de alguna manera ponga fin a la hegemonía de la Organización de Estados Americanos (OEA) que funciona como un apéndice de la Secretaría de Estado de los EE UU. Así quedó reflejado en la cumbre de líderes regionales de la Celac realizada en el Centro Cultural Kirchner, en la que se planteó fundamentalmente la necesidad de “empoderar e institucionalizar» el mecanismo intergubernamental para dotarlo de un «mayor músculo político» que lo convierta en la principal instancia de integración. En tanto presidente pro-témpore de la Celac, Alberto Fernández fue el impulsor y anfitrión de este Seminario Internacional «América Latina y el Caribe, el futuro de la integración: Unidad en la Diversidad”, que convocó, entre otros, a los expresidentes José «Pepe» Mujica (Uruguay) y Ernesto Samper (Colombia), y el español José Luis Rodríguez Zapatero, así como al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en forma remota.
«Sería bueno que Argentina inicie la institucionalización» dijo el mandatario argentino en el acto de cierre. «Hasta aquí somos un grupo de países que conversa y analiza, pero no toma decisiones de conjunto y es hora de que lo hagamos», dijo, y recurrió a la «memoria de la Unasur», el espacio regional que en la década pasada tuvo un rol central en la unidad política en la región por el impulso de gobiernos populares de Néstor y Cristina Kirchner, el brasileño Lula da Silva y el venezolano Hugo Chávez.
En ese marco dijo que «debemos trabajar unidos, para que los bloqueos se terminen en este continente», frase que fue celebrada por la audiencia. «Tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable», añadió en referencia a Cuba y Venezuela.
La idea de una Celac con alto perfil y tomando decisiones en bloque y garantizando la estabilidad democrática viene siendo planteada por líderes desde hace años, como alguna vez lo hizo el ecuatoriano Rafael Correa, en entrevista con este diario. El plan se vigoriza hoy en un escenario internacional atravesado por la guerra en Ucrania y las crecientes tensiones entre EE UU y China, según se escuchó con preponderancia en los paneles del encuentro, junto a la necesidad de un crecimiento regional sustentable y equitativo.
En su participación remota, López Obrador propuso «no descartar la posibilidad de la integración de todo el continente» incluyendo a EE UU y Canadá, países con los que recordó que México mantiene acuerdos económicos con «buenos resultados». «Por nuestra situación geográfica tenemos que pensar una integración con los países del norte, desde luego, con respeto a nuestras soberanías», sostuvo, y agregó: «Así como surgió la integración de la Unión Europea y se consolidó, por qué no algo así en todo América».
AMLO no perdió oportunidad de mostrar su esperanza por un triunfo de Lula en Brasil en las elecciones de octubre, aunque aclaró que respeta el principio de no intervención y autodeterminación. “No puedo ocultar nuestro cariño y simpatía por el pueblo de Brasil y Lula. Va a ser una bendición para el pueblo de Brasil», afirmó.
A pesar de haber estado en Buenos Aires, el uruguayo Mujica dejó un mensaje grabado para el acto final. Allí apuntó que la estrategia regional no debe ir en contra de la independencia de los países, sino que «es por la independencia» y «es una causa de ser o no ser». Y apuntó: «Si nos atomizamos lo único que vamos a hacer es pulverizarnos». Además planteó la necesidad de «empoderar» e «institucionalizar» la Celac para dotarla de más «músculo» para ser la principal instancia de integración. En ello coincidió el colombiano Samper, uno de los integrantes de la mesa de cierre, quien además marcó la «incapacidad de los mecanismos multilaterales de parar las amenazas» actuales y enfatizó en la necesidad de «cambiar el sistema».
El seminario fue organizado en conjunto con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y contó con la presencia de su titular, Sergió Díaz Granados. También expusieron el excanciller brasileño Celso Amorim, la senadora mexicana Beatriz Paredes (PRI) y el director general de la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO), Didacus Jules, Rodríguez Zapatero y la exsecretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) Alicia Bárcenas. «