El ministro de Producción Matías Kulfas fue el encargado de brindar los detalles sobre el mecanismo mediante el cual el Fondo de Estabilización Temporario del Trigo servirá para contener el precio de la harina y sus derivados.
La conferencia de prensa se produjo minutos después de que el ministro se reuniera con los representantes de los grandes supermercados y de la COPAL.
Allí, según explicó, el gobierno dio precisiones a los productores y comercializadores acerca del destino que tendrán los fondos recaudados a partir de la suba de las retenciones a los productos derivados de la soja como la harina y el aceite así como el biodiesel. Según datos oficiales, la suba de 31% a 33% en las retenciones de aceite y harina redundará en una recaudación extraordinaria de alrededor de U$S 400 millones.
Kulfas puntualizó que esa recaudación se destinará especialmente a los molinos harineros para subsidiar el precio de ese producto con el propósito de que, luego, impacte en el precio final de sus derivados, en particular, en las panaderías. Desde el gobierno aseguraron que en la reunión instaron a los productores a que, a partir de la nueva medida, retrotraigan los precios a valores previos al 10 de marzo de este año.
Si bien el ministro explicó que la reunión “fue muy constructiva” reconoció que “hubo algunos momentos de tensión” que obligaron a entrar en un cuarto intermedio de 24 horas hasta mañana. El diferendo se habría producido porque, según sugirió, “hubo una negación de los aumentos” y, además, “sectores que no terminaban de hacerse cargo de los aumentos”.
Por eso, desde el gobierno se tomarán este período para indagar en las cadenas de valor con el propósito de determinar en qué eslabón se han producido las remarcaciones y, por lo tanto, “quienes son los responsables de los aumentos, si la industria, los intermediarios o los bocas mayoristas o minoristas”. Kulfas aclaró que precisamente lo que resta es “clarificar” en qué eslabón se produjeron las remarcaciones para lograr el propósito de retrotraer los precios.
El ministro explicó que los subsidios se destinarán al sector productivo (molinos) y que, luego, se “controlarán las panaderías”. La estrategia oficial, según el propio Kulfas, será a través de la “persuasión” aunque reservándose el derecho de hacer uso de “los instrumentos del Estado”. El mensaje se refería a los controles de precios y, en última instancia, a la ley de abastecimiento a la que había hecho referencia el presidente de la Nación el viernes en su conferencia de prensa.
La ejecución del Fondo Estabilizador estará en manos de la Secretaria de Comercio Interior a cargo de Roberto Feletti quien no dio detalles aún de los mecanismos precisos y, según fuentes de su entorno, dará esas precisiones el miércoles de esta semana. El precio de los alimentos en febrero escaló un 7,5% que se verificó en una suba de la Canasta Básica Alimentaria del 9%. Esos aumentos se produjeron en su mayoría antes de que comenzara la invasión de Rusia a Ucrania y que, por lo tanto, se dispararan los precios del trigo a nivel internacional.