En medio de la tensión con Nación por los fondos previsionales y a horas de una cumbre en la Casa Rosada a la que no fue convocado, Axel Kicillof volvió a criticar este miércoles las políticas puestas en marcha por el gobierno de Javier Milei. Lo hizo al recorrer los avances de las obras de saneamiento y adecuación del cauce del Río Luján, que están siendo financiadas con crédito internacional. En ese marco aseguró que en la provincia «la obra pública no se paraliza», como sí ocurre a nivel nacional, que desde diciembre frenó 900 proyectos que estaban en marcha en territorio bonaerense.

«Recuperamos el crédito internacional para estos trabajos, que se habían perdido, y hoy vemos que las máquinas siguen trabajando para llevar adelante una obra histórica, esperada hace muchos años, en el Río Luján», dijo el gobernador, quien recorrió la zona junto a la ministra de Hábitat y Desarrollo Urbano, Silvina Batakis, y el intendente local, Leonardo Boto. Las intervenciones del Comité de Cuenca del Río Luján (COMILU) se desarrollan a lo largo de 42 kilómetros y benefician a más de 100 mil vecinos y vecinas, además de generar empleo en la región. La inversión de 8.864 millones pesos para mitigar las inundaciones y permitir el desarrollo turístico en la zona.

Foto: Gobernación BA

Horas antes de una nueva cumbre de gobernadores con la Casa Rosada, a la que no fue invitado el bonaerense, Kicillof volvió a polarizar con la gestión de Javier Milei y aseguró que en la provincia de Buenos Aires «la obra pública no se paraliza», sino que «continúa para mitigar inundaciones en Luján, para que no se deterioren las rutas ni se frene la urbanización de barrios populares».

El mandatario repitió que la provincia está atravesando una situación «muy difícil» como consecuencia de las medidas adoptadas por «un gobierno nacional que se ausenta y deserta de sus responsabilidades». Y aseguró que «el único ganador de este modelo es el sector financiero: con una pequeña parte de todos esos recursos podrían terminar las obras que pararon en las escuelas, los hospitales y las rutas», añadió.

Foto: Gobernación BA

La tensión con la Casa Rosada nunca cedió y sumó un nuevo conflicto en la previa del fin de semana XXL por el recorte dispuesto en el decreto 280/2024 que afectó las transferencias a las cajas previsionales de 13 provincias, entre ellas a Buenos Aires. En este marco, Nación convocó sólo a los gobernadores aliados -de Juntos por el Cambio- a una nueva reunión para este jueves con Nicolás Posse, jefe de Gabinete, y Guillermo Francos, ministro del Interior de la Nación para acercar posiciones en torno a la nueva ley Bases, el reclamo de la recomposición del impuesto a las Ganancias y las transferencias correspondientes a los fondos fiduciarios.

Kicillof, considerado «díscolo», al igual que Sergio Zilliotto de La Pampa o Martín Llaryora de Córdoba, no fue convocado por las autoridades nacionales. Y, según aseguraron fuentes del Gobierno bonaerense a Tiempo, tampoco hubo ningún tipo de contacto tampoco por los fondos previsionales, luego de que Javier Milei desmintiera el recorte y asegurara que los fondos para las cajas previsionales «no fueron» eliminados. «Nada con nadie», sintetizaron en La Plata para mostrar que el diálogo sigue cortado.