El gobierno de Axel Kicillof acordó con los gremios estatales y docentes bonaerenses una suba del 13,5% por el mes de marzo y una mejora de las asignaciones familiares que se abonará en los primeros días de abril. La negociación seguirá «mes a mes» con el objetivo de atenuar el impacto de la inflación en el bolsillo de los trabajadores del Estado provincial.
El Ejecutivo llegó a un acuerdo paritario primero con los gremios UPCN, FEGEPPBA y ATE, que representan a los trabajadores de la ley 10.430 -administración central- y convocó este viernes a los sindicatos docentes FEB, SUTEBA, SADOP, AMET y UDOCBA para formularles la misma oferta, en línea con la inflación de febrero que se ubicó en 13,2%.
La propuesta fue un incremento del 13,5% sobre el último sueldo de 2023, más una suba del 110% en las asignaciones familiares. La mejora alcanzará también a los jubilados. El Ejecutivo se comprometió, además, a llamar nuevamente a los sindicatos en el mes de abril para seguir negociando «mes a mes» las subas, debido al alto contexto inflacionario.
La oferta fue aceptada en el momento por los estatales y también por los docentes, con el objetivo de que los sueldos de marzo lleguen a liquidarse ya con la mejora. No obstante, desde el Frente de Unidad Docente -que integran FEB, SUTEBA, SADOP, AMET y UDOCBA- aclararon que la propuesta será puesta a consideración de las bases, que tendrán la última palabra.
Desde que arrancó el año, la gestión provincial ya mantuvo tres negociaciones con los sindicatos para evitar que los sueldos de los estatales, docentes, médicos y judiciales bonaerenses pierdan contra la inflación. En enero otorgó un 25% de aumento (15% correspondía al cierre de la paritaria 2023); en febrero un incremento del 20% y ahora un 13,5%.