El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó de la marcha por el Día del Trabajador convocada por la CGT y las dos CTA, donde aseguró que “el destino de la provincia de Buenos Aires está atado al destino del movimiento obrero”.
“Estamos aquí para apoyar la unidad del movimiento obrero en un momento muy difícil para nuestro país: estamos ante una nueva embestida contra los derechos de las y los trabajadores, que busca llevarnos hacia un modelo de país primario, agroexportador y sin soberanía”, destacó el mandatario bonaerense.
Al referirse a la aprobación en la Cámara de Diputados de la Ley Bases, analizó: “Ayer pasó algo de mucha gravedad, por los métodos y, sobre todo, por el contenido: no se trata de nada novedoso vinculado a la escuela austriaca, sino de una reforma laboral que apunta contra los salarios y los derechos”.
Luego, señaló que “el impacto ya se siente en la industria nacional y en las pymes bonaerenses: el éxito de las políticas del Gobierno nacional implica la derrota de los trabajadores, de los jubilados y de las grandes mayorías populares” y concluyó: “Siempre vamos a estar presentes, sin especulaciones, porque el destino de la provincia de Buenos Aires está atado al destino del movimiento obrero y la industria nacional”.