Para contrarrestar el efecto motosierra, Axel Kicillof viajó a Brasil en busca de fortalecer vínculos que le permitan atraer nuevas inversiones a la provincia. Y en ese marco, se trajo una foto política clave con el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, quien viene evitando una reunión con Javier Milei desde que asumió.
El gobernador bonaerense viajó a Brasilia acompañado por una pequeña comitiva: el ministro de Gobierno, Carlos Bianco; el ministro de Economía, Pablo López; y la ministra de Comunicación Pública, Jesica Rey. En principio, Kicillof tenía previstos en agenda tres encuentros con funcionarios brasileros, pero finalmente también fue recibido por Lula, un encuentro cuya confirmación se mantuvo bajo reserva hasta último momento.
Lula recibió al bonaerense en el Palacio de Planalto, acompañado por el asesor especial de la presidencia, embajador Celso Amorim, y el ministro de Hacienda de ese país, Fernando Haddad. El apretón de manos y la foto, que también el Jefe de Estado brasileño replicó en sus redes, fue un gesto político que contrasta con la mala relación que mantiene con Milei, a quien no recibió todavía mano a mano.
Durante alrededor de dos horas, el gobernador y el presidente brasilero hablaron de la situación política y económica en ambos países. Abordaron una agenda conjunta para favorecer la integración de la provincia con el país vecino, quien es el principal mercado de las exportaciones bonaerenses.
Según informó la Gobernación, la reunión tuvo por objetivo «fortalecer la cooperación económica y productiva entre Brasil y la Provincia de Buenos Aires». Frente al recorte de fondos que viene aplicando el gobierno de Javier Milei, Kicillof viene ampliando los contactos bonaerenses con otros países en busca de nuevas inversiones para la Provincia.
«Durante una reunión, que duró alrededor de dos horas, pudimos repasar junto al presidente Lula da Silva aspectos concretos de la integración entre nuestros países y, sobre todo, de su importancia para el desarrollo de la provincia de Buenos Aires», señaló el gobernador a la salida de la reunión y sostuvo que para Buenos Aires es clave «fortalecer» el vínculo con «Brasil, que es nuestro principal socio, tanto en materia industrial y productiva como financiera, energética y de telecomunicaciones».
«Conversamos acerca de la situación actual de la Argentina y Brasil. Exploramos las perspectivas a futuro respecto del rol de las empresas brasileñas que invierten y generan empleo en el territorio de nuestra provincia», explicó.
El mandatario consideró que el encuentro tuvo un saldo muy positivo y puso el acento en la buena relación que mantiene con el gobierno brasilero, en un mensaje por contraste con Milei. Destacó que «la colaboración, el respeto mutuo y el trabajo permanente por Brasil es un imperativo y una necesidad para la provincia de Buenos Aires, que es la principal provincia productiva de Argentina».
«Nos vamos muy conformes con la reunión, ya que pudimos abordar diferentes oportunidades de inversión y nos llevamos una agenda de trabajo conjunto, dejamos varias oportunidades de inversión: no hay un camino mejor que la cooperación internacional para brindarles perspectivas de crecimiento a la provincia y a nuestro país», concluyó.
Durante el viaje relámpago a Brasil, Kicillof se reunió también con el vicepresidente y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil, Geraldo Alckmin, con quien dialogó sobre las oportunidades de inversión e intercambio, y acordó mecanismos de trabajo conjunto para las áreas de industria, comercio y servicios. Alckmin fue cuatro veces gobernador del estado de San Pablo, distrito semejante a la provincia de Buenos Aires por su peso e importancia dentro de la economía y la población de su país.