Obligado por los plazos legales, Axel Kicillof movió una ficha este sábado y fijó por decreto el 13 de julio como la fecha en que se realizarán las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires. Le pasó así la pelota a la Legislatura que viene dilatando la decisión de suspender las primarias, como ocurrió a nivel nacional, mientras estira la definición sobre si desdoblará o no la elección general.
La convocatoria del gobernador quedó plasmada en el decreto 367/2025 publicado en el Boletín Oficial. Allí, el Ejecutivo convoca a los electores bonaerenses a elecciones PASO para el 13 de julio a fin de elegir 23 senadores provinciales y 46 diputados provinciales, 1097 concejales y 401 consejeros escolares. En caso de que la Legislatura suspenda la Ley 14.086 que fija estos comicios, el llamado de Kicillof quedará sin efecto.
En un comunicado en el que se anunció la decisión, el gobierno provincial explicó el contexto del llamado a elecciones y reiteró su postura a favor de dejar sin efecto las primarias en 2025. Recordó que las PASO fueron suspendidas a nivel nacional por el Congreso Nacional y que el propio Kicillof en la asamblea legislativa del pasado 5 de marzo se mostró a favor de replicar esa medida en Buenos Aires y le pidió «celeridad» a los legisladores, ya que la propia Ley 14.086 determina que la convocatoria debe hacerse entre 120 y 150 días antes.
«La facultad para modificar el régimen electoral provincial es exclusiva de la Legislatura Bonaerense. Sin embargo, la Legislatura aún no ha tratado ni resuelto dicha modificación», señaló el Ejecutivo provincial en el comunicado y agregó que, hasta tanto los legisladores tomen una decisión, «corresponde dar cumplimiento a la normativa en vigor, fijando una fecha para su realización y avanzando en la organización del proceso electoral».
Fuentes cercanas al gobernador aclararon a Tiempo que «todos los sectores» de Unión por la Patria, es decir, tanto La Cámpora como el Frente Renovador, «estaban al tanto» del decreto que iba a firmar Kicillof. También aclararon que, además del límite de los plazos legales, hay una cuestión operativa que era necesario poner en marcha ya que, como no habrá PASO en Nación, la Provincia es la que debe organizar el comicio junto a la Justicia electoral. Esto implica llamar a licitación para la compra de urnas, impresión de boletas y el sistema de carga de votos, entre otros insumos. Sin decreto esos pasos administrativos no eran posibles.
Con el llamado a las PASO, Kicillof definió el primer paso del cronograma electoral –que puede quedar sin efecto– pero se guardó una carta bajo la manga: la de no fijar aún la fecha de la elección general y estirar el misterio en torno a si desdoblará o no. Esa definición es una facultad exclusiva del gobernador, aunque él repite que buscará llegar a un acuerdo con todos los socios de Unión por la Patria. Su postura es votar en otra fecha distinta a la del 26 de octubre fijada para elegir cargos nacionales, pero ni la expresidenta Cristina Kirchner ni el líder del FR, Sergio Massa, están de acuerdo.
La Legislatura
Con la fecha ya fijada para las PASO, Kicillof dejó ahora la pelota en manos de la Legislatura para que tome una decisión. El debate viene lento y cruzado por intereses propios y ajenos. El jueves, como contó Tiempo, se reunió la comisión de Reforma Política y del Estado de la Cámara de Diputados que debe dictaminar sobre el tema, pero sólo lo hizo a título informativo y no resolvió avanzar con ninguno de los cinco expedientes que piden la suspensión o eliminación de las PASO.
En gobernación apoyan el proyecto que presentó en diciembre el diputado massista de Unión por la Patria, Rubén Eslaiman, que tiene estado parlamentario desde diciembre. También hay un expediente similar del diputado del PRO, Matías Ranzini, y otros dos que impulsan Agustín Romo, titular de la bancada de La Libertad Avanza, y su par Florencia Retamoso, que directamente piden derogar las primarias. A diferencia del de Romo, el de la diputada propone que los recursos ahorrados en la elección vayan a la reconstrucción de Bahía Blanca.
Aunque la mayoría de los bloques está a favor de la suspensión, el trámite viene demorado ya que la oposición argumenta que el Ejecutivo busca que la Legislatura resuelva la interna peronista y pide señales más concretas de Kicillof: es decir que defina en qué fecha se realizará la elección general.
Los libertarios puros y los dialoguistas, los legisladores del PRO, la Coalición Cívica y los legisladores axelistas enrolados en Derecho al Futuro ya se mostraron a favor de bajar las primarias, mientras que los radicales están en contra. Pero hay sectores que no tomaron una postura como La Cámpora, desde donde hay silencio aunque piensan a priori que las primarias son la herramienta para saldar las diferencias con el axelismo en caso de que no haya acuerdo en el peronismo.
Tras el llamado a las PASO, legisladores opositores le facturaron a Kicillof que no publique el cronograma completo. El presidente del bloque UCR – Cambio Federal, Diego Garciarena, señaló que «el gobernador debe fijar el cronograma electoral» y advirtió que «las elecciones no se establecen en cuotas, el proceso electoral es uno solo y debe fijarse en un solo acto». El diputado libertario de Unión, Renovación y Fe, Fabián Luayza, aseguró que «la provincia necesita que se establezcan normas de juego claras, con la totalidad de las fechas» y agregó: «No pueden seguir poniendo reglas a la medida de la interna de un sector. Se tiene que legislar y gobernar para todos» «