Tras quedarse sin Presupuesto, Ley Fiscal y endeudamiento, el gobernador Axel Kicillof culpó al gobierno nacional de embarrar la cancha para que no salieran los proyectos, advirtió que «no se dejará extorsionar» y se prepara para gestionar en modo «emergencia».

«No voy a permitir que quiebren a la Provincia de Buenos Aires. La lógica de Milei es atacar a las provincias y después pedirles que firmen cosas o acompañen: yo no voy a entrar en ninguna extorsión», disparó en declaraciones a Radio 10 el mandatario horas después de que fracasara la última negociación en la Legislatura para aprobar las dos leyes -el Presupuesto y la Ley Fiscal Impositiva- que había enviado en noviembre.

Consideró que se trataba de leyes «fácilmente aprobables» ya que la autorización de endeudamiento por 1.156.806 millones de pesos era «solo para refinanciar los vencimientos» de deuda previstos en 2025, que vienen de la gestión de Cambiemos, mientras que el proyecto impositivo no incluía «mayor carga tributaria en términos reales para ningún sector» que la que tuvo este año.

En este marco, Kicillof aseguró que el gobierno de Javier Milei puso palos en la rueda para que no salieran las leyes y apuntó que el presidente tiene «saña» con la Provincia de Buenos Aires. «El objetivo del Gobierno nacional era que tengamos más dificultades de cara al año que viene, entre los fondos que corta Milei y los problemas que puede generar no contar con estas leyes», señaló y aseguró que hubo un sector que responde al libertario que había dicho que no iban a votar las leyes, en referencia tanto a legisladores libertarios pero también del PRO.

En la Legislatura, el oficialismo no tiene mayoría en ninguna de las cámaras y necesita de acuerdos con la oposición para poder sesionar y más aún para conseguir los dos tercios que requiere el endeudamiento.

En Diputados, Unión por la Patria tiene 37 diputados sobre 92 y en el Senado tiene 21 senadores de un total de 46. Por eso, la llave la tiene una oposición fragmentada en radicales, libertarios puros, libertarios dialoguistas, PRO, Coalición Cívica y el FIT.

Los pedidos de la oposición fueron dos: subir los recursos destinados a los 135 municipios y que el gobierno garantice los cargos que le corresponden a ese sector en organismos como el directorio del BAPRO, el Consejo General de Educación y la Procuración, entre otros. Hubo un ida y vuelta sobre los fondos: el Ejecutivo primero les ofreció subir a 160 mil millones contra los 125 mil que recibieron en 2024. Los legisladores pidieron entonces el 16,4% del endeudamiento y el Ejecutivo contraofertó un 10%, lo que representaban 250 mil millones.

En este punto se trabó la discusión porque, según precisó Kicillof, «un sector empezó a plantear cosas ajenas al presupuesto, con la vocación de que no saliera».

Con las sesiones ya caídas, legisladores del oficialismo y la oposición acordaron volver a reunirse el próximo 7 de enero para retomar la negociación y poder sesionar entonces en febrero en extraordinarias. Kicillof, sin embargo, advirtió que enero «ya es muy tarde» puesto que la ley que dispone cómo se cobran los impuestos debe comenzar a aplicarse el primer día del año. «Eso ya genera un perjuicio», aclaró respecto a la emisión de las boletas de la agencia ARBA.

Luego del traspié legislativo, Kicillof reunió a parte de su Gabinete y al equipo que conduce el ministro de Economía, Pablo López, para evaluar la situación, readecuar partidas y reprogramar la planificación del año 2025. Todo indica que se extenderá el presupuesto actual -que ya es una prórroga del de 2023- y se prorrogará la ley Fiscal Impositiva actual.

Lo más complejo es el endeudamiento que no se puede prorrogar, aunque el Ejecutivo no tomó todo lo que había pedido este año que termina.

«Tenemos autorizaciones por un tiempo extensibles así que no estamos hoy en una situación donde eso sea crucial, pero sí lo es reprogramar los números en base a la situación que tenemos que es incierta por las medidas que va tomando Milei», explicó Kicillof este sábado. El primer vencimiento opera en marzo, según precisaron fuentes oficiales a Tiempo.

Los libertarios puros festejaron la caída de la doble sesión en la Legislatura. «Junto a la UCR, al PRO y a la CCARI logramos evitar que Kicillof destruya a impuestos a los bonaerenses. Volveremos a discutir el presupuesto en febrero porque con nosotros para seguir aumentando el gasto público, los impuestos y la deuda NO CUENTA», posteó el titular del bloque de LLA, el diputado Agustín Romo.

Los radicales, en tanto, aseguraron que faltó diálogo y cruzaron al Ejecutivo por hablar de «un golpe» de la oposición en el comunicado  oficial posterior a la sesión. «Gobernador Kicillof ¿en serio cree que la oposición le hizo un “golpe”? Golpe es el que sufren cada día los afiliados de IOMA que no reciben atención. Golpe es el balazo que reciben las familias víctimas de la inseguridad. Golpe es la presión tributaria asfixiante sobre los bonaerenses», escribió el jefe del bloque de diputados de UCR + Cambio Federal, Diego Garciarena, y agregó: «Pruebe dialogando, buscando consensos, aceptando diferencias y asumiendo los propios errores. Estamos para dialogar y brindar las herramientas pero con racionalidad, realismo y sin chicanas».  «