Como suele suceder habitualmente, el elegido por la Academia Sueca como ganador del Premio Nobel de Literatura 2017 no figuraba en la lista de favoritos ni iba primero en las apuestas. El galardón recayó en el británico de origen japonés Kazuo Ishiguro.
El galardonado es autor, entre otros libros, de Un artista del mundo flotante (1986) que transcurre en su ciudad natal poco tiempo después del bombardeo atómico; Lo que queda del día, su novela más conocida y Nunca me abandones. Los dos últimos textos han sido llevados al cine. En el caso de Lo que queda del día los protagonistas cinematográficos fueron nada menos que Anthony Hopkins y Emma Thompson. Su última obra es El gigante enterrado.
Se trata de un escritor conocido en la Argentina por haber sido traducido al castellano y editado por Anagrama. Además, ha escrito guiones de cine y televisión. Si hubiera que definir su estilo, lo más lógico sería decir que su estilo consiste en no tener estilo, porque, perpetuo buscador de cosas nuevas, su escritura se caracteriza por la diversidad, aunque un denominador común es el extremo cuidado con que elabora las voces de sus personajes, lo que los torna creíbles y conmovedores.
Su literatura recorre un amplio espectro que va desde la ciencia ficción a la historia ambientada en la Edad Media. Ha escrito en total ocho novelas y en la mayoría de ellas recurre a la primera persona. En El gigante enterrado, sin embargo, cambió la primera por la tercera.
Nació en 1954 en Nagasaki, Japón, pero su familia se mudó al Reino Unido cuando él tenía apenas 5 años. Sin embargo, obtuvo la ciudadanía británica recién en 1982.
Antes de ganar el máximo galardón al que puede aspirar un escritor, fue merecedor de otros importantes premios como el Booker de 1989 por Lo queda del día y la Orden de las Artes y las Letras que entrega el Ministerio de Cultura de la República Francesa.
Con el Nobel entregado a Kazuo Ishiguro suman 28 los autores de lengua inglesa premiados por la Academia Sueca que, en el caso de Ishiguro asegura que «en sus novelas de gran fuerza emocional ha descubierto el abismo debajo de nuestro ilusorio sentido de conexión con el mundo. Si mezclas a Jane Austen y Kafka, tienes a Ishiguro. Ha desarrollado un propio universo estético. Está explorando lo que se tiene que olvidar para sobrevivir como un individuo y como una sociedad».
Como siempre, el anuncio formal del ganador fue hecho por Sara Danius, secretaria de la Academia Sueca, quien leyó el nombre del ganador y los fundamentos de la elección de una carpeta negra tan severa como su blusa cerrada hasta el cuello, un look a tono con la solemnidad de los actos públicos de la institución sueca.