Horas después de la tercera reunión en un mes de Javier Milei y Mauricio Macri en la quinta presidencial de Olivos el martes por la noche, la secretaria de la Presidencia Karina Milei, el jefe de gabinete Guillermo Francos, el presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem, el secretario de Estado Eduardo “Lule” Menem y el asesor todoterreno Santiago Caputo se reunieron este miércoles para aceitar los próximos movimientos. El objetivo es un reordenamiento interno del oficialismo.

Según pudo saber este medio, la reunión tuvo como origen la semana de turbulencias en el Congreso que culminó con tres derrotas parlamentarias al hilo. Para la mesa chica de la gestión libertaria, recomponer el mal desempeño dentro del palacio legislativo es fundamental para evitar que la oposición vuelva a marcar la agenda y deje en evidencia, aún más, los déficits dentro de los bloques.

Francos y Martín Menem fueron parte de la reunión, al igual que «Lule».

Este mismo mensaje bajó de la Casa Rosada durante la última reunión de bloque, el martes por la tarde. Según confiaron fuentes oficiales a Tiempo, los diputados recibieron un ultimátum para que revean su postura dentro de las cámaras y se tomen en serio el trabajo que les fue asignado. “Estamos solucionando los problemas”, dijo a este diario de los integrantes de la reunión mañanera, quien no escondió el malestar que genera la falta de expertise de sus legisladores.

La cumbre entre los pesos pesados de la gestión libertaria llegó al día siguiente de la renuncia de la diputada Lourdes Arrieta al bloque de La Libertad Avanza. El corrimiento de la mendocina se dio en paralelo al pedido de expulsión que presentó la diputada rionegrina, Lorena Villaverde, y que contenía la firma del resto de los legisladores del bloque.

Después de varias semanas en el centro de la escena por su visita y foto de familia con genocidas detenidos por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar, Arrieta dejó el bloque acusando a sus compañeros de banca de no cuidarla y “dejarla sola”. También, la diputada había protagonizado una acalorada discusión, viralizada por redes sociales, con su colega, Nicolás Fernando Mayoraz, a quien denunció por violencia de género. La justicia, sin embargo, desestimó la denuncia por falta de mérito.

Las noches de agosto de Milei y Macri

En tanto, por cuarta vez Milei y Macri volvieron a verse las caras en Olivos. La cena -actividad que ambos ya tomaron por costumbre y acordaron llevar adelante, al menos, una vez por semana-, se extendió por más de una hora y media. Según pudo reconstruir Tiempo, el encuentro se realizó en un clima ameno y distendido entre platos de entraña y ensalada de zanahoria con huevo.

Sin embargo, a pesar de que el presente futbolístico de Boca se llevó gran parte de los minutos de charla, el fundador del PRO no perdió la oportunidad de volver a trazar sus diferencias sobre la gestión y en especial respecto de Santiago Caputo. Aunque no hay mayores precisiones sobre el tema, este jueves Mauricio Macri reaparecerá en público en Entre Ríos, donde relanzará la Fundación Pensar, el histórico think tank del partido amarillo, comandado por María Eugenia Vidal, con el que el ex presidente disfrazará sus críticas al oficialismo.

Tal como ya hizo durante el relanzamiento del PRO, se espera que el ingeniero vuelva a apuntar contra el gobierno, haciendo particular énfasis en el gabinete, su funcionamiento y la falta de dinamismo que le imprimen al día a día gubernamental. Desde el Ejecutivo creen que Macri no perderá la oportunidad para volver a apuntar contra el asesor estrella Caputo.

Santiago Caputo, en punto de no retorno con Macri
Foto: Daniel Vides / NA

La relación entre el asesor y el ex presidente está quebrada desde el 15 de abril, la última vez que se vieron las caras en un encuentro a solas. Desde entonces, ambos sólo se comunican a través de intermediarios. Macri apuesta por profundizar su vínculo directo con el presidente, a quien a diario le aconseja desligarse de Caputo por considerarlo como un “entorno tóxico”.

Como ya contó este medio, la puja entre ambos tiene como punto de partida el cerco perimetral que imprimió el Mago del Kremlin al desembarco que Macri planeó para el PRO y sus equipos técnico – políticos tras el triunfo del libertario en el balotaje.

Desde la mesa chica del gobierno sostienen con vehemencia que las intenciones del ingeniero no son puras, sino que mueve sus fichas para tomar el poder en las áreas más importantes del estado. “Él sólo se mete en el barro por los negocios”, describieron con saña.