La candidata presidencial demócrata, Kamala Harris, reprochó a su rival republicano, Donald Trump, por haberse tomado fotografías en el marco de su campaña electoral, una zona prohibida del Cementerio Nacional de Arlington donde están las sepulturas de militares muertos en combate en Irak y Afganistán.
«No es un lugar para hacer política», afirmó Harris en un extenso mensaje en su cuenta de la red social X. «El equipo de Donald Trump eligió grabar allí un vídeo, lo que provocó un altercado con personal del cementerio», agregó, en referencia al empujón recibido por un trabajador que intentó impedir la grabación del equipo de Trump.
Harris, quien según los últimos sondeos tiene una leve ventaja para las elecciones del 5 de noviembre, señaló que «todos los estadounidenses estamos de acuerdo en que nuestros veteranos, que las familias de militares, deben ser honrados, jamás vilipendiados, y tratados con nuestro mayor respeto y gratitud».
El ejército de EE UU dijo en un comunicado que “este incidente es desafortunado y lo es más que se haya atacado de manera injusta el profesionalismo de un empleado del Cementerio Nacional de Arlington”. Trump hizo un homenaje al sargento Darin Taylor Hoover en la Tumba del Soldado Desconocido.
«Creo que alguien que no puede cumplir este sencillo y sagrado deber jamás debería volver a ponerse detrás del sello de presidente de Estados Unidos de América», se colgó Harris, quien reemplazó a Joe Biden como candidata a la presidencia y fue ungida en la convención demócrata de Chicago de la semana pasada.