La última jornada del juicio por el transhomicidio de Tehuel de la Torre estuvo cargada de emociones encontradas. Por un lado, los alegatos de la fiscalía, la querella y la defensa ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 de La Plata reconstruyeron las circunstancias que rodearon la desaparición de Tehuel. Repasaron pruebas, hechos, pericias, testimonios, cronologías, imágenes, videos. Varios de esos elementos recordaron las dificultades que afrontó Tehuel como masculinidad trans, joven y pobre en el conurbano, y cómo aunque no se haya encontrado su cuerpo, la prueba conduce a pensar que se trató de un homicidio por odio a la identidad de género.
Tanto la fiscalía como la querella solicitaron la pena de reclusión perpetua para Luis Alberto Ramos, acusado de ser coautor del homicidio agravado por odio a la identidad de género. También pidieron medidas reparatorias comunitarias para colectivos travestis y trans. Por su parte, la defensa pública de Ramos, a cargo de Natalia Argenti, pidió la absolución, argumentando falta de pruebas concluyentes.
Hoy muchísimas más personas y organizaciones, así como madres de víctimas llegadas desde lejos, se acercaron a los tribunales para acompañar el juicio. El apañe y la organización de los activismos de la diversidad sexual, de los derechos humanos y de víctimas de otras violencias institucionales y/o patriarcales, se dieron fuerza mutuamente. El frente de la diversidad sexual Orgullo y Lucha fue clave en el pedido de justicia y acompañamiento.
Se conmemoró hoy el aniversario de la desaparición de otra joven, Johana Ramallo, víctima de trata, hace siete años. Estuvo su su madre acompañando a la madre de Tehuel. También Rosa Bru, madre de Miguel Bru, estudiante desaparecido en 1990 en La Plata. Marta Montero, la mamá de Lucía Perez, asesinada en 2016 en Mar del Plata. Además de Victoria, la madre de Melody, joven trans asesinada en Mendoza, y Mabel, la hermana de Sofía Fernández, docente trans asesinada en una comisaría de Derqui y donde los principales sospechosos son policías. Ellas y otres familiares de víctimas imprimieron a este día un clima donde la emoción de estar juntes se mezclaba con dolores inenarrables. Ausencias, injusticias, desigualdades, reclamos y una certeza: la unidad como potencia, fortaleza, sostén. La articulación de resistencias para transformar un mundo profundamente desigual en diferentes ámbitos. Entre ellos, el acceso a la Justicia.
Festival y audiencia atrasada
Los alegatos previstos para las 10.30 se pasaron a las 13. La mañana fue semillero de actividades, radio abierta y el espacio para escuchar las voces de masculinidades trans y travos. Entre ellos estaba Say Sacayan, hermano de Diana. Reclamaron no fueron escuchados en el juicio. En el escenario las madres de víctimas también se hicieron oír.
Por la tarde, mientras puertas adentro transcurrían los alegatos, en la calle se desplegaba arte, música, olla popular, un desfile, ballroom, y batucada. Un stand del ministerio de las Mujeres y diversidades de la provincia de Buenos Aires ofrecía información y posibilidad de realizar tests rápidos de vih.
Fiscalía: «Entendemos que Tehuel fue asesinado por Luis Ramos»
El equipo de fiscalía, liderado por Juan Pablo Caniggia, presentó una detallada reconstrucción de los hechos ocurridos entre la noche del 11 de marzo y la madrugada del 12 de marzo de 2021. «Tenemos por acreditado que en el lapso entre las 21 horas del 11 de marzo y las 4:33 del 12 de marzo, en el interior del domicilio de Mansilla 1203, dos personas masculinas mayores de edad, identificadas como Luis Alberto Ramos y Oscar Montes, causaron intencionalmente la muerte de Tehuel, quien se autopercibía varón, en odio a su identidad de género», afirmó Caniggia.
La Fiscalía advirtió que si bien el homicidio se perpetró utilizando métodos aún no determinados, “Tehuel fue asesinado por Luis Ramos”. Entre las evidencias que lo incriminan, Caniggia mencionó testimonios que ubican a Tehuel con Ramos la noche de su desaparición, el análisis del teléfono de Tehuel que sitúa su última ubicación en el domicilio de Ramos, y los hallazgos en la vivienda del acusado: manchas de sangre con rastros de ADN de Tehuel, restos de su campera y la carcasa de su celular, ambos quemados. Además, Caniggia subrayó la fuga de Ramos tras el inicio de la investigación como un indicio de su culpabilidad.
«Si bien es cierto que no tenemos forma de determinar cómo produjeron este atroz crimen hacia la humanidad de Tehuel, no tenemos lugar a dudas que el imputado ha sido uno de los autores«, enfatizó el fiscal. Caniggia hizo hincapié también en la personalidad violenta de Ramos, mencionada por diversos testigos y por los peritos que lo entrevistaron. Y resaltó sus expresiones transodiantes, citando testimonios de su ex pareja y otros testigxs.
“Yo sé que no le gustaba que los hombres estén con los hombres, y las mujeres con las mujeres. Le daba bronca eso”, contó la ex pareja de Ramos en el juicio. Ella también dio cuenta de las palizas que recibía de él al punto de perder un embarazo, y lo denunció por abusar sexualmente de su hijo.
«Ramos se refería a él como chico chica«
Otra testiga, compañera de militancia del MST -espacio donde se conocieron Ramos y Tehuel- describió que Ramos solía decir que Tehuel “era un desperdicio de mujer por haberse convertido en hombre”. “Cuando Tehuel no estaba presente, Ramos se refería a él como chico chica. Le negaba la identidad”, enfatizó la Fiscalía.
Para Caniggia y su equipo, existió una relación asimétrica de poder del victimario sobre el estado de vulnerabilidad de Tehuel. Ramos era su amigo y referente, Tehuel vivía en una situación económica apremiante, no conseguía trabajo. “Tehuel había tomado a Ramos como un referente. El imputado se aprovechó de eso. “Como dijo ayer un perito, Tehuel fue víctima de la cisnorma. Estaba luchando por ser reconocido, y quedó expuesto a lobos donde se le fue la vida”.
Qué pasa en un juicio si no hay cuerpo ni autopsia: antecedentes
Uno de los mayores desafíos del caso es la ausencia de la víctima, explicó el fiscal Caniggia. “Pero eso no exime de responsabilidad al acusado. No es imprescindible para la condena de un delito de homicidio que haya un cuerpo y se le practique la autopsia”, dijo, ante la cantidad de pruebas sobre aspectos fácticos. Al respecto citó otras condenas por homicidio de personas desaparecidas. Una de ellas fue la condena de los victimarios de Miguel Bru, estudiante de periodismo desaparecido, torturado y asesinado en la comisaría 9na de La Plata el 17 de agosto de 1990. Su madre, Rosa Bru, y sus compañeres siguen preguntándose Dónde està MIguel. Rosa estuvo ayer y hoy acompañando a la madre de Tehuel en este juicio.
El fiscal también puso como ejemplo los crímenes de lesa humanidad del Terrorismo de Estado. Y citó un fragmento del fallo por transodio donde se juzgó el transfemicidio de Marcela Chocobar, el 13 de junio de 2019, para recordar los daños que genera el delito de la desaparición.
Hubo otras referencias a otros casos de travestis y trans, como el fallo por el travesticidio de Diana Sacayán y el de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por Vicki Hernandez en Honduras.
El fiscal concluyó su alegato: «Solicito se condene a Ramos a reclusión perpetua, en atención a la metodología y ocultamiento de cuerpo, como coautor del delito de homicidio agravado por odio a la identidad de género». Además, pidió la implementación de un protocolo específico de búsqueda de personas LGBTI+ desaparecidas, con enfoque de diversidad sexual y de géneros. Y solicitó al estado provincial la declaración de emergencia social en violencia por prejuicio hacia las personas travestis y trans.
“Esta condena ojalá no solo vaya a a traer justicia a Tehuel y su familia sino que dará un mensaje claro a la sociedad de que no se va a tolerar violencia hacia travestis y trans”, concluyó el fiscal. Y remató con la pregunta ¿Dónde está Tehuel? La sala entera lo aplaudió.
Querella: «Ramos le da muerte a Tehuel y encuentra confluencia de todo el odio que tenía»
La querella que representa a la madre de Tehuel, Norma Nahuelcurá, conformada por les abogades Flavia Centurión y Cristian González, Pilar Rodríguez Genin y María Dolores Amaya, adhirió a la posición de la fiscalía y profundizó en el agravante de odio a la identidad de género. «Ramos nunca reconoció a Tehuel como una masculinidad«, afirmó González, destacando también la relación asimétrica entre Ramos, de 37 años, y Tehuel, de 21. Uno era referente de un movimiento social, un dirigente que se mostró compasivo para ayudar. El otro era un militante.
Les abogades de la querella subrayaron la crueldad del crimen, asociándola al odio hacia la comunidad LGBTI+. «La violencia hacia la comunidad LGBTI reviste una particularidad: crueldad y ensañamiento que está orientado a dejar una marca indeleble. Es como si el cuerpo de la víctima fuera un segundo rehén de su odio», argumentó González. Y explicó que en este caso Ramos no sólo negó la posibilidad de existencia sino también la de sus restos mortales para que la familia pueda llevar el duelo a cabo.
“Esto se lo hace a la familia y a la sociedad”, dijo. Y mirando al tribunal expresó: “Tienen la oportunidad de sentar un precedente jurisprudencial y hacer que esta sociedad sienta que las instituciones que pretenden regular las relaciones intersubjetivas puedan aggiornarse a los tiempos actuales”.
La querella fue contundente en su pedido: «No nos tiembla la voz para decir que Luis Alberto Ramos es culpable por el homicidio agravado por el odio a la identidad de género, con lo cual solicitamos que sea condenado a reclusión perpetua».
Se sumó al pedido de implementación de un protocolo de búsqueda de personas trans. La querella además solicitó «que se exhorte a los tres poderes provinciales para cumplir con la ley conocida como Diana Sacayán, que es la de cupo laboral trans«. “Si Tehuel hubiese tenido un trabajo formal, seguramente no se hubiese expuesto a un lobo como ese”, dijo González. también concluyó su alegato con una pregunta que resuena en toda la comunidad: «¿Dónde está Tehuel?».
Defensa: «No sabemos qué pasó exactamente»
La defensora de Ramos, Natalia Argenti, cuestionó la solidez de las pruebas presentadas por la fiscalía y la querella. «Cuando leo el expediente digo: no sé qué pasó acá. Bueno, voy al juicio, y todavía no tengo la respuesta», expresó Argenti. «Hoy no vamos a saber qué es lo que sucedió», agregó, planteando la posibilidad de múltiples escenarios alternativos.
La abogada planteó diversas hipótesis sobre lo que pudo haber sucedido a Tehuel, incluyendo una pelea con Montes, un accidente, o incluso la posibilidad de que Tehuel esté vivo. Argenti criticó duramente la calidad de la investigación y cuestionó la preservación de la escena del crimen.
«¿Ramos es tan genio que se deshace de un cadáver y del arma pero deja toda la evidencia en la casa para que la vengan a buscar? No lo puedo comprender», argumentó la defensora. «Si yo estoy quemando, lo quemo todo. Si yo estoy ocultando un cuerpo, lo oculto con la campera y el teléfono», añadió, cuestionando la lógica de las pruebas presentadas.
Respecto al agravante de odio a la identidad de género, Argenti lo rechazó categóricamente: «Realmente no podemos pensar que Ramos, si lo mató, lo mató por odio a su identidad de género, porque lo conoce desde 2018, y de 2018 a 2021 fue su amigo». La defensora argumentó que Ramos y Tehuel mantenían una relación de amistad y que Ramos lo había aceptado en su identidad de género. Aunque todos los testimonios escuchados a lo largo del juicio señalaron exactamente lo contrario.
«Creo que se querían mutuamente, acá no hay odio», insistió Argenti. Y dijo que estaba muy de acuerdo y aplaudía todos los logros de los activismos LGBT: el matrimonio igualitario, la ley de identidad de género, el cupo trans. «¿Durante 3 años preparó el terreno y quiso matarlo por odio a lo que Tehuel había elegido y Ramos lo había acompañado? Ese es un razonamiento que no se puede validar», concluyó, pidiendo la absolución de su defendido.
La defensa reiteró su pedido de absolución para Ramos, argumentando que no se ha podido probar su culpabilidad más allá de toda duda razonable.
Al finalizar la audiencia, se le dio a Ramos la oportunidad de decir unas últimas palabras, pero el acusado decidió no hacer uso de ese derecho.
El Tribunal fijó la fecha para el veredicto: 30 de agosto a las 13 horas. Aunque en general se debe leerse en un plazo de cinco días hábiles, lxs jueces se tomarán más de un mes para hacerlo, con el argumento de que tienen mucho trabajo. Llama la atención que demore tratándose de un caso donde existe una víctima y un acusado.
Marcha por Johana, Tehuel y víctimas
Al finalizar la audiencia, una nutrida marcha caminó desde la sede del juicio hasta los tribunales federales de La Plata para pedir Justicia por Tehuel y por Johana Ramallo, entre otras víctimas de violencias. La madre de Johana, Marta, estuvo acompañando a Norma, mamá de Tehuel a lo largo de las audiencias. Y hoy se conmemora el séptimo aniversario de la desaparición de esta joven.
El 26 de julio de 2017 Johana fue vista por última vez. Su madre denuncia que además de víctima de trata, Johana fue víctima de un narcofemicidio en manos de redes criminales. Restos del cuerpo de la joven se hallaron en la costa de Berisso en 2018. Todavía no pudo acceder a un juicio, que desde hace muy poco tiene fecha.
En la esquina de los tribunales federales, una escultura recuerda a Johana y la fecha de su desaparición. Allí Norma reconoció que hoy fue una audiencia donde se sintió muy acompañada pero también dolida por lo que escuchó en el alegato de la defensa. “Fueron dos semanas muy fuertes.”, dijo a Presentes. “Están todas las pruebas. Tengo fe en la sentencia”.
La jornada finalizó con una suelta de globos de color violeta, de la que participaron las madres y familiares de víctimas de violencias.
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