Este jueves fue el peor día en mucho tiempo en materia financiera para el gobierno nacional. Desde temprano, el informe de un banco internacional proyectando una nueva devaluación en paralelo a una supuesta salida del cepo cambiario hizo subir la cotización del dólar futuro, cuyos contratos exhiben una expectativa de devaluación 10% superior a la prometida por el equipo económico.

En Matba-Rofex, la principal plaza en la que se opera el dólar futuro, inversores se cubren de un ritmo de devaluación algo superior en el corto plazo y que esperan que se acelere después de las elecciones. El contrato a diciembre subió otro 0,66%, a $1.298,50, luego de que el Bank of América difundió un informe en el que proyectaba que el dólar podría llegar a $1.400 a fin de año. 

En el marco de esas proyecciones está la negociación con el FMI, que le pide al Gobierno un mayor ritmo de devaluación para soltarle nuevo endeudamiento.

Por su parte, desde que estalló el escándalo por el criptogate que compromete seriamente a Javier Milei en una estafa global, el riesgo país no dejó de subir. Este jueves pegó otro salto del 2,7% hasta llegar a los 769 puntos básicos, el máximo desde mediados de noviembre último.

Además, las acciones líderes de la Bolsa porteña cayeron hasta 7,5% en un mercado que sigue a la espera de novedades concretas sobre el acuerdo entre la Argentina y el FMI.

Las acciones que más bajaron en la jornada fueron las de Transener (-7,5%); Banco Macro (-6,3%), y Comercial del Plata (-5,9%). En tanto, los bonos en dólares mantuvieron la tendencia bajista y operaron con firmes retrocesos: los principales los registraron el Bonar 2035 (-1,5%), el Global 2035 (-1,5%), y el Bonar 2038 (-1,2%).

Para cerrar un panorama sombrío, las reservas brutas internacionales cayeron US$ 138 millones hasta los US$ 28.574 millones, porque el BCRA sigue interviniendo fuerte en el mercado de los dólares financieros para que no se escape la brecha con el oficial.

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