El ex diputado nacional y actual referente de Unidad Socialista (US), Jorge Rivas, expresó su «más enérgico repudio» a los discursos de odio que el presidente Javier Milei sostuvo en el Foro Económico Mundial de Davos la semana pasada. Allí el mandatario libró un ataque hacia las mujeres y la comunidad LGBT: «son pedófilos», dijo.

Por eso, el referente socialista instó a la ciudadanía a movilizarse el próximo sábado 1° de febrero desde el Congreso Nacional a la Plaza de Mayo. Se trata de la Marcha Federal del Orgullo que fue convocada por la comunidad LGBTQ+; se realizará bajo el lema «antifascista y antirracista».

Rivas, abogado constitucionalista y especializado en Derechos Humanos explicó: «Esta declaración de Milei, como tantas otras, me parecen una aberración miserable y un acto de provocación a una comunidad minoritaria que en una verdadera democracia debe ser respetada e incluida socialmente. Además, estas mentiras infames puestas en boca de un presidente, son una clara incitación a la violencia».

Continuó señalando que el poder político de turno está copiando el modelo norteamericano. «La asunción de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de Norte América, rodeado de una runfla de mega millonarios, y con un discurso desembozadamente imperialista. Puso en marcha un dispositivo de restauración neofascista con una agenda muy reaccionaria, tomando como causante de los males de occidente, a todas las minorías sociales». 

Y completó: «En ese marco debemos interpretar los dichos de Milei sobre las parejas homosexuales, por lo que el objetivo me parece que es colgarse de la agenda reaccionaria de la ultraderecha internacional».

Amparo contra las amenazas de Milei

Tal como publicó Tiempo días atrás, tras el discurso de odio de Milei en Davos distintos sectores se pronunciaron en contra e hicieron presentaciones judiciales. Ahora esperan que la Justicia Federal brinde una respuesta a la demanda; lo que el referente socialista ve como algo muy lejano. 

«Nosotros como Unidad Socialista presentamos un amparo preventivo por sentirnos intimidados por Milei cuando expresó: ‘No sólo no les tenemos miedo. Sino que los vamos a ir a buscar hasta el último rincón del planeta en defensa de la libertad. Tiemblen zurdos hijos de puta’. En ese momento nosotros hicimos lo que debíamos hacer, pero confieso que dudo que el amparo prospere contra el presidente», reconstruyó Rivas. 

Además, el abogado constitucionalista analizó el look de la ultraderecha y la embestida neoliberal reaccionaria. «Es verdad que, si analizamos las repetidas conductas de Milei con un ojo únicamente jurídico, ha incurrido en varias de las causales de Juicio Político, por lo que el mismo podría proceder».

Y agregó: «Pero mi análisis político, me indica que sería lo más aconsejable para una convivencia pacífica, que aquello que ha sido elegido por la mayoría de la voluntad popular, también sea removido por una mayoría de la voluntad popular».

También aseguró que podría caer una demanda internacional sobre Argentina por el accionar del presidente en forma indiscriminada contra los Derechos Humanos: «Podría ocurrir sin lugar a dudas, causales sobran».

Respecto al costo que debería pagar Milei por llevar adelante un gobierno que actúa sin legislar, sino a través de resoluciones. El referente socialista explicó que el mandatario está violando la forma republicana de gobierno establecida en la Constitución Nacional.

«En teoría cualquier presidente democrático que gobierna sin respetar las formas republicanas debería pagar un costo político alto. Pero vivimos una época en la que la democracia no goza de buen prestigio por una parte de la sociedad, por lo que dudo que ese costo se vea reflejado en el resultado de las próximas elecciones».

«Convoco a la ciudadanía a movilizarse el sábado 1º de febrero, porque no debemos ser indiferentes al discurso de odio y discriminación que se transmite desde el gobierno. Porque no vamos a quedarnos imperturbables ante los ataques a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia», alentó Rivas. 

Finalizó enfatizando. «No podemos naturalizar los despidos públicos y privados, ni la ausencia de políticas sociales para los sectores más vulnerables. Y por último, porque estamos convencidos que con movilización popular vamos a ponerle freno a la prepotencia de la ultraderecha».