Tras otra semana cargada de turbulencias y en medio de un importante operativo de seguridad, Javier Milei presentó este domingo el Presupuesto 2025 en el Congreso. “Venimos a ponerle un cepo al estado”, dijo el mandatario al iniciar su discurso para presentar la “ley de leyes”, cuya columna vertebral es el déficit cero. “Vetaremos todos los proyectos que atenten contra ese objetivo”, adelantó.

“Este proyecto tiene una metodología que blinda el equilibrio fiscal, sin importar cuál sea el escenario económico. Esto significa que, independientemente de qué ocurra con la economía a nivel macro, el resultado fiscal del sector público nacional estará equilibrado. Este blindaje fiscal abre una nueva página en nuestra historia, hasta ahora desconocida. A partir de ahora, la Argentina será solvente, con la consecuente baja del riesgo país, de la tasa de interés y, en consecuencia, el aumento de la inversión, de la productividad, del salario real y, en definitiva, la caída de la pobreza y de la indigencia.”, indicó el primer mandatario.

En este sentido, el presidente afirmó que el gobierno “no va a ser cómplice de estafar al pueblo argentino para adoptar una medida populista.” En la misma línea, sostuvo que en el único contexto que el Ejecutivo aceptará discutir el aumento del gasto será cuando sea presentado con una expresa explicación de qué partida se reducirá para cubrirlo. De otra manera, adelantó, todo proyecto aprobado que no cumpla con este cometido será vetado sin piedad. “Esto, que debería ser una verdad de perogrullo, parece un sacrilegio dicho en esta casa, lugar de donde han salido la totalidad de las medidas populistas que han arruinado este país”, afirmó.

Además de hacer su ya sobreutilizado recurso de recorrer la historia económica nacional y despotricar contra las políticas proteccionistas, el presidente decidió enfocar su discurso en profundizar sus diferencias con el peronismo y la oposición no dialoguista. 

“Gestionar es sanear el balance del Banco Central y desactivar la bomba de deuda que heredamos. Gestionar es reducir el gasto público de la manera que lo hicimos, en el tiempo récord que lo hicimos, y sin haber abandonado a los sectores más vulnerables de la sociedad. Gestionar es haber aprobado la reforma legislativa más grande de los últimos 40 años con 37 diputados y seis senadores, motivo por el cual también agradezco mucho a aquellos que nos han acompañado en todas estas acciones de leyes”, lanzó.

Recogiendo el guante de los dichos de Cristina Fernández de Kirchner, quien cuestionó el plan económico del oficialismo y criticó al presidente por no tener un plan de estabilización, Milei insistió con su premisa de que la inflación es un fenómeno monetario. “Le guste a quien le guste”, retrucó el libertario.

Parafraseando al ex ministro de Economía de la dictadura cívico militar, José Alfredo Martínez de Hoz, Milei afirmó que “gestionar es achicar el Estado para engrandecer a la sociedad”. En este sentido, el presidente impulsó a las provincias a reducir el gasto en sus territorios. “A los gobernadores les digo: cumplir el compromiso de bajar el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias, en su conjunto, hagan un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares. Nosotros ya hemos cumplido nuestra parte del acuerdo; ahora faltan ustedes”, advirtió.

En tanto, el mandatario lanzó una contundente intimidación a los mandatarios provinciales. “Si cumplen con este mandato popular, los argentinos de bien estarán agradecidos. Pero déjenme decir que hay algo que estoy seguro que los argentinos no van a permitir: y es que, cuando el Estado nacional elimine o baje un impuesto, ustedes quieran subir los suyos. No va a caminar. Los argentinos son un pueblo rebelde y cansado de las avivadas de los políticos. Estamos viviendo un momento bisagra en nuestra historia; no lo subestimen. De hecho, cuando ingresé en la política, señalé que no venía a guiar corderos, sino a despertar leones”, dijo.

La previa y los presentes

El presidente fue recibido en las escalinatas del Congreso por la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, con quien intercambió un cariñoso saludo en medio de las contundentes versiones sobre una interna irreconciliable entre ambos.

Por parte del gobierno estuvieron presentes el jefe de gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Economía, Luis Caput; el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger; la ministra de Seguridad Patricia Bullrich; el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona; el secretario de Relaciones con el Parlamento, Omar de Marchi; el vocero presidencial Manuel Adorni, y el titular del Banco Central, Santiago Bausili.

En tanto, sólo las bancadas de La Libertad Avanza y el PRO tuvieron una asistencia perfecta. De los diputados de Unión por la Patria sólo participaron los legisladores que conforman la comisión de Presupuesto y Hacienda, mientras que del espacio Encuentro Federal sólo asistieron Miguel Ángel Pichetto, Margarita Stolbizer, Esteban Paulon y Florencio Randazzo. El Frente de Izquierda no tuvo representantes. «No vamos a ir a un acto de este gobierno ajustador y represor. Quieren que seamos actores de reparto de la mala serie de Milei, no vamos a ser parte de su circo», indicaron los legisladores del FIT.