El viernes de la semana pasada Tiempo dio a conocer el inminente cierre de 5 jardines maternales ubicados en los barrios populares de la Ciudad. Un hecho que pone en jaque a la educación de nivel inicial, que carece de estos espacios, ante una fuerte demanda de vacantes que realizan miles de familias cada año. En las últimas horas el gobierno de Jorge Macri dio un paso más hacia el cierre de estos maternales al despedir al equipo de conducción.

La decisión fue tomada por la Dirección de inclusión educativa del Ministerio de Educación de la Ciudad a cargo de Daniela Lisanti y Julieta Noguerol, que dieron de baja las horas de las cinco referentes de los Jardines en cuestión. De este modo dejan sin conducción ni coordinación pedagógica a estos espacios donde asisten más de 100 niñas y niños de 45 días de vida a 3 años de edad.

El gobierno porteño profundiza el vaciamiento de jardines maternales despidiendo a la conducción

Contra los jardines maternales

Los maternales se encuentran en las zonas más vulnerables del distrito porteño: en el playón de Fraga del barrio de Chacarita, en el Bajo Flores, en Barracas, en el barrio de los Piletones y en Villa Soldati.

Una de las despedidas es Marina Galván, profesora y licenciada en artes y egresada de la Universidad Nacional de las Artes, quien hace alrededor de tres años está a cargo del jardín de Teresa ubicado en el barrio Fraga.

“Me dejaron un poco en shock. Porque más allá del despido que afecta a mi situación económica, atentan directamente contra las personas más vulnerables que son las infancias, los pibes y pibas de los barrios más carenciados, que pierden la posibilidad de estar cuidados, alimentados y educados bajo la mirada atenta y amorosa de docentes”, señaló a Tiempo Galván.

Los niños y niñas que asisten a estos jardines reciben desayuno, almuerzo y merienda. En junio del año pasado, Jorge Macri había recortado a la mitad la entrega de leches a estos maternales pero, tras el reclamo de familias y docentes, el GCBA restableció los litros de leche que faltaban.

“Yo tal vez pueda conseguir otro cargo en dos meses, como profe de arte, pero este cargo también es una gran parte de mi vida, la vida y la militancia y la construcción, porque estamos acá para dar lo mejor, para mejorar la calidad educativa. Pero insisto, no es algo solamente de mi perspectiva individual, sino también desde la sociedad que está perdiendo cinco jardines y varios puestos de trabajo”, termina.

Las referentes despedidas cumplen un rol esencial: Sostienen el vínculo con las familias, coordinan los equipos pedagógicos, construyen lazos con la comunidad barrial y educativa, y realizan tareas administrativas y de cuidado cotidiano. Funciones que, en los jardines distritales, son desempeñadas por tres personas (directora, vice directora y secretaria).

“Yo soy mamá de una niña de dos años, que aparte se va a quedar sin jardín, porque mi hija va al jardín de Teresa, uno de los cinco jardines. Así que no solo se va a quedar su madre sin trabajo, sino que ella se va a quedar sin jardín”, contó a Tiempo Natalia Giglio, otra referente que fue despedida del Jardín “Luces en el Bajo”, ubicado en el barrio Rivadavia dentro del Bajo Flores.

Las referentes de los maternales fueron convocadas por el ministerio de Educación porteño supuestamente para firmar el contrato que daba continuidad al funcionamiento de los maternales, pero al llegar se encontraron con que todas ellas iban a quedar cesanteadas a partir de 1 de julio.

“El gobierno dice que es una reorganización de recursos porque entiende que nuestra tarea no es necesaria para los espacios. Pero la función de referente para estos espacios no da lo mismo, tiene que estar. ¿Por qué? Porque no se puede sostener en condiciones cada vez más precarizadas la educación”, termina Giglio.