El secretario General de la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo, Jacobo Grossman, apuntó contra Victoria Villarruel, compañera de fórmula de Javier Milei, por los agravios a la entidad creada por Hebe de Bonafini, tras la reciente jerarquización que le otorgó el Congreso Nacional. En diálogo con Tiempo resaltó que hay que “pensar la educación universitaria en clave de Derechos Humanos, justicia educativa, y calidad académica”.
La diputada de extrema derecha había comparado a la Universidad de las Madres tenía la «misma calidad que una academia de Giselle Rímolo”. Al respecto, Grossman resaltó: “Contamos con el proyecto institucional validado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria y aprobado por el Ministerio de Educación de la Nación y con todos los planes de estudios reconocidos, por lo tanto, todos los títulos que otorgamos tienen la misma validez que cualquier otra institución universitaria nacional”.
El académico participó de la ronda que se realiza todos los jueves en Plaza de Mayo desde hace 46 años. Señaló que Villarruel busca «hace este tipo de publicidades temerarias, salvajes y criminales. Es lo mismo que hace el candidato a presidente de la Libertad Avanza (Javier Milei) cuando dice va a cerrar el Banco Central, dolarizar. Todas esas cosas se pueden hacer con reforma constitucional. La otra posibilidad es el golpe de Estado, por lo tanto dejar la Constitución en un cajón y funcionar con decretos de manera autoritaria y dictatorial”.
“Buscan efectos de repercusión para generar publicidad gratuita en función de estos prejuicios que se tenían con Hebe de Bonafini o las Abuelas-agregó Grossman-. No es opinión. Es incitación a la violencia, a desoír y cuestionar los fallos judiciales que condenaron por los delitos a los participantes de la dictadura”-
El académico sostuvo que la institución tiene «3000 alumnos, 150 profesores, entre los que están Eugenio Zaffaroni, Sandra Russo, Jorge Rachid. Llegan a su electorado, a su clientela, que está muy definida cuál es», destacó respeco de Villarruel. «Milei cuestiona en el debate presidencial el número de desaparecidos en la dictadura y sostiene que existió una guerra, cosa que está probado que no, judicialmente. No huno ninguna guerra”.
Ante la consulta de este diarios de si le parece peligroso que gobiernen un gobierno de la dupla Milei-Villarruel, Grossman respondió: “Lo sería sino fuésemos universidad, si no tuviéramos autonomía, autarquía, y seriamos un instituto dependiente de un órgano ejecutivo, como era hasta ahora».
Finalmente, el académico celebró el proyecto de ley presentado por el diputado nacional y titular de la CTA, Hugo Yasky, que propuso transformar en universidad al hasta ahora inistituto de derechos humanos, y que tuvo aprobación la semana pasada en el Senado. La norma le da a la institución –creada en el 2000- independencia en la designación de sus autoridades y en la propuesta académica; y una asignación presupuestaria más allá de las decisiones del gobierno de turno. “Vamos a seguir desarrollando desde la perspectiva que concibieron las Madres, que frente al acto de dolor y desaparición de los hijos no instrumentaron discursos de resentimiento ni venganza, sino de superación a través de esta proyección de lo que era la universidad popular», remarcó Grossman.