Después de un año arduo en que los ciudadanos de cada nación de la tierra se acostumbraron a lidiar con cifras de contagios totales, muertes por millón de habitantes y recuperados de coronavirus, parece haber llegado la hora de computar los datos de vacunados contra el Covid-19.
En esa lista picó en punta Israel, que según OurWorldInData (OWID, Nuestro mundo en datos)- un portal con amplia información confirmada sobre los temas más acuciantes del mundo, desarrollado por el economista y filósofo Max Roser en la Universidad de Oxford- ya vacunó al 14,14 por ciento de sus habitantes, habiendo dado una dosis a más de un millón de personas. De las naciones “top”, la última en la fila era Francia, que no había registrado ningún vacunado. Argentina estaba algo mejor, con el 0,07 por cien computados de acuerdo a las 300.00 dosis de Sputnik V llegadas al país.
Con estos números, el gobierno francés recibió fuertes críticas por la lentitud en el proceso de vacunación. «Se están burlando de nosotros. Hoy en día vacunarse es más complicado que comprar un auto», dijo el derechista Jean Rottner, presidente de la región Gran Este, de acuerdo a un cable de la agencia AFP. Hasta el 1 de enero apenas 516 personas residentes en geriátricos habían recibido una dosis. “La vacunación es un fiasco”, se sumó el diputado ecologista Yannick Jadot, quien acusó directamente al presidente Emmanuel Macron.
El mandatario galo indicó que se habían recibido 560.000 dosis de la vacuna de Pfizer-BioNtech y que a partir de ahora llegará medio millón por seman a para inmunizar a los cerca de 70 millones de franceses. Los especialistas aducen que la demora obedece a que cada individuo debe acudir a una primera entrevista para evaluar posibles contraindicaciones y dar su consentimiento escrito de puño y letra. “A este ritmo se necesitarían 3.000 años para que estemos todos vacunados”, exageró Bruno Megabarne, jefe de cuidados intensivos del Hospital Lariboisière, de Paris.
El atraso en la vacunación se extendía a otros ocho países europeos. Las autoridades culpan a Pfizer/BioNtech, que se defiende aduciendo problemas logísticos en su fábrica de Bélgica. Según el ministerio de Salud español, el gigante farmacéutico dijo que «la situación ya está resuelta”. España, uno de los más afectados en Europa por la pandemia prevé recibir unas 350.000 dosis semanales, destaca la agencia AFP. En Alemania, el Instituto de Vigilancia Sanitaria Robert Koch (RKI), informó que cerca de 240.000 personas habían sido ya vacunadas.
Del otro lado del Canal de la Mancha, el gobierno de Boris Johnson inauguró la aplicación mundial de la vacuna Oxford-AstraZeneca, de origen anglosueco y que también se fabrica en Argentina. En el Reino Unido ya se había comenzado a inocular con la Pfizer-BioNtech en un millón de personas y según el registro de OWID es el tercer país en cantidad de vacunados, con 1,39 por cien. Pero también es el territorio desde donde se comenzó a desplegar la nueva cepa que según los especialistas, es entre 40 y 70% más transmisible. Londres ya encargó 100 millones de dosis de la Oxford/AstraZeneca.
Mientras tanto la guerra de las vacunas sigue disputándose en todos los territorios. Y la India aprobó de emergencia la Oxford y una de un laboratorio local, Bharat Biotech. India es uno de los países productores de la vacuna anglosueca, con capacidad para elaborar entre 50 y 60 millones mensuales.
Imágenes de miles de personas en centros de salud chinos mostraban el interés en inmunizarse en la nación donde hace un año comenzó la pandemia. Allí se inició la aplicación de la vacuna del laboratorio local Sinopharm, que parecía ser la que menos eficacia mostraba en las pruebas realizadas hasta ahora, con algo menos del 80%. Para acelerar el proceso, se utilizarán gimnasios y locales empresarios vacíos. La autorización de los organismos de control de medicamentos chinos, al igual que en los países occidentales, es de emergencia ya que tampoco en este caso se terminó la Fase III de la investigación.
Irán y Cuba también tienen en fase de prueba a sus propias vacunas. (Ver acá)
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EEUU, dijo que espera vacunar a un millón de personas al día en pocas semanas para poner fin a una pandemia que ya dejó más de 360.000 muertos en esos lares. Hasta ahora la habían recibido 4,2 millones.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció este domingo que para fines de enero espera haber inmunizado a dos millones de personas la Pfizer/BioNtech, el ritmo más rápido del mundo, según se ufanó en un discurso que tenía mucho de electoral. El 22 de diciembre pasado fue disuelto el Parlamento y el premier llamó a elecciones para el 23 de marzo. Espera que la vacunación logre darle el espaldarazo para terminar con la crisis política de los últimos dos años, cuando los israelíes fueron a las urnas ya tres veces.