Las autoridades de la Franja de Gaza informaron este sábado que son casi 35.400 los palestinos muertos a causa de la ofensiva del Ejército israelí y casi 80 mil los heridos tras los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás y otras milicias palestinas. Se estima que más de 650.000 abandonaron el territorio por el avance de las Fuerzas de Defensa de Israel en Rafah.

El gobierno de Benjamin Netanyahu, en tanto, presentó un descargo en la Corte Internacional de Justicia de La Haya ante una denuncia de genocidio de Sudáfrica. «Por cuarta vez presenta al tribunal una imagen que está totalmente desconectada de los hechos y las circunstancias», declaró el abogado Gilad Noam, que representa al Estado de Israel. «Está en marcha una guerra trágica, pero no hay genocidio», añadió.

Netanyahu defendió el miércoles la operación militar y afirmó que el hecho de que los civiles ya hayan huido de Rafah evita una «catástrofe humanitaria». El ministro de Defensa, Yoav Gallant, aseguró el jueves que «entrarán más tropas» a la parte sur de Gaza y que la actividad militar se intensificará.

Mientras tanto, más de 300 palets con ayuda humanitaria fueron entregados el viernes en un muelle flotante temporal instalado por el ejército de Estados Unidos. El sistema es rechazado por Hamás, que en un comunicado sostiene que «tanto nosotros como el resto de las facciones de la resistencia palestina afirmamos el derecho de nuestro pueblo a recibir toda la ayuda que necesita a la luz de la catástrofe humanitaria creada por la ocupación en su brutal agresión contra la Franja de Gaza», pero que «ninguna ruta marítima representa una alternativa a la apertura de todos los cruces terrestres bajo supervisión palestina».