Aún sin reconocer oficialmente su participación en los ataques con beepers y handies registrados en todo Líbano que causaron unas 37 muertes y más de 3000 heridos, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, anunció que su país se encuentra «en una nueva etapa» del conflicto con Hezbolá.

El anuncio se produjo un día después de que el gabinete de seguridad del primer ministro Benjamin Netanyahu decidió ampliar los objetivos del conflicto con el fin de permitir a los israelíes desplazados volver a las zonas fronterizas afectadas por el combate transfronterizo con Hezbolá.

Gallant elogió el avance del ejército, pero no comentó el presunto papel desempeñado por Israel en los recientes ataques explosivos en Líbano. «Las FDI están obteniendo excelentes resultados, junto con Shin Bet, el Mossan y todos los demás órganos pertinentes», dijo.

En una base militar aérea en el norte de Israel, Gallant dijo el miércoles que Israel «se está desplazando hacia el norte, reubicando recursos, energía y fuerzas».

«Nos encontramos en el inicio de una nueva etapa de la guerra: esto exige audacia, determinación y perseverancia», dijo Gallant, quien agregó que el objetivo es «regresar a los residentes de las comunidades norteñas a la seguridad de su hogar».

En tanto, el Gobierno del Líbano presentará una reclamación al Consejo de Seguridad de la ONU por la explosión de varios dispositivos de comunicación en el país, que provocó decenas de muertos y miles de heridos, declaró el jefe del Gobierno interino Najib Mikati.

«Hemos dado instrucciones para enviar una reclamación al Consejo de Seguridad de la ONU y convocar un consejo para discutir la agresión«, puntualizó Mikati citado por el servicio de prensa del Gobierno.
Ese mismo día, el centro de emergencias del Ministerio de Salud del Líbano declaró que explotaron transceptores de radio portátiles que dejaron más 20 muertos y más de 450 heridos.

Un día después de las explosiones de beepers, se registraron nuevas detonaciones en otros dispositivos de comunicación inalámbricos en el suburbio sureño de Beirut y en varias regiones del sur y este de Líbano, en las que murieron doce personas y más de 300 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud local.

El Líbano atribuyó las detonaciones del martes y miércoles a un ataque cibernético de Israel. Las autoridades sanitarias cifran en 37 el número de muertos por esa causa. El movimiento chiíta libanés Hezbolá también responsabilizó a Israel de las explosiones de los dispositivos de comunicación, que utiliza en lugar de teléfonos móviles para evitar el rastreo, y prometió responder con mano dura.

Varios medios de comunicación estadounidenses afirman que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprobó la operación para hacer explotar los buscapersonas en el Líbano en una reunión con sus ministros y jefes de los servicios de seguridad.

BB con Sputnik, EuropaPress y NA

Las explosiones de beepers ponen en duda la causa de muerte del líder iraní Raisi

Un periódico turco planteó revisar las causas de la muerte del anterior presidente iraní Ebrahim Raisi en un accidente aéreo en mayo pasado tras las explosiones masivas de los dispositivos buscapersonas, conocidos también como localizadores de mensajería o ‘beepers’, en el Líbano.

«¿No podría Israel, que logró vulnerar los buscapersonas iraníes y colocar explosivos, estar implicado en la caída del helicóptero del presidente iraní (Ebrahim) Raisi, no podría estar involucrado en el asesinato de Ismail Haniya (líder político del movimiento palestino Hamás) en Teherán?, escribe el diario Hurriyet.

El 19 de mayo, el helicóptero Bell 212, de fabricación estadounidense, en el que viajaban el presidente de Irán de entonces, Ebrahim Raisi, y el ministro de Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, y otros altos cargos se estrelló en una zona montañosa de la región de Varzaqan, en el noroeste del país. Los otros dos helicópteros de la comitiva, con varios ministros y funcionarios a bordo, llegaron a su destino.

El 31 de julio, el jefe de la oficina política de Hamás Ismail Haniya fue asesinado en un ataque contra el inmueble en el que se hospedaba en Teherán, donde asistió a la investidura del presidente iraní Masud Pezeshkian. Hamás atribuyó el ataque a Israel y Estados Unidos.

El miércoles 17 de septiembre, la agencia de noticias iraní Tasnim calificó de «falsos» los informes difundidos por varios medios israelíes en los que se aseguraba que Raisi murió supuestamente debido a la explosión de un ‘beeper’.

El 16 de septiembre se produjo la explosión masiva de dispositivos ‘buscapersonas’, según la prensa, de la marca taiwanesa Gold Apollo, en distintas zonas del Líbano, un hecho que el Gobierno libanés atribuyó a un ataque cibernético de Israel. El ataque calificado como «terrorista» dejó al menos 12 muertos y más de 4.000 heridos.

Al día siguiente se registró una segunda ola de explosiones, esta vez de ‘walkie-talkies’, según los medios, de la marca japonesa ICOM, en Beirut y otras localidades libanesas, saldándose con al menos 14 fallecidos y más de 450 heridos.

Según investigaciones periodísticas, Israel creó un entramado de empresas fantasmas en el mundo para fabricar localizadores de mensajería explosivos, en concreto una firma denominada B. A. C. Consulting en Hungría. Sus ramificaciones se extenderían también a Taiwán y Japón. (Sputnik)