El Ejército israelí comenzó una operación militar a gran escala en los campos de Jenin, Tulkarm y Tubas, en el norte de Cisjordania, según fuentes palestinas e israelíes.
En sintonía, el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, propuso este miércoles «evacuar temporalmente» Cisjordania con el fin de «frustrar las infraestructuras terroristas» después de el Ejército israelí haya anunciado una «operación de lucha contra el terrorismo» en el norte del territorio, que hasta ahora dejó una decena de muertos.
«Debemos abordar la amenaza del mismo modo que abordamos la infraestructura terrorista en Gaza, incluida la evacuación temporal de los residentes palestinos y cualquier medida que sea necesaria. Esta es una guerra para todo y debemos ganarla», manifestó a través en la red X.
La avanzada israelí deja aún mucho más atrás la frustrada intención de pactar un cese del fuego en El Cairo, luego de que las delegaciones del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y de Israel se retiraron el domingo de la capital egipcia sin cerrar un acuerdo.
Katz justificó la operación que llevan las fuerzas de seguridad en Yenín y Tulkarem, en el «objetivo de frustrar las infraestructuras terroristas islámico-iraníes que se han establecido allí». «Irán está trabajando para establecer un frente terrorista oriental contra Israel en Cisjordania, según el modelo de Gaza y Líbano, financiando y armando a terroristas y contrabandeando armas avanzadas desde Jordania», sostuvo.
Fuentes palestinas informaron esta madrugada de la muerte de nueve palestinos en tres ataques distintos, dos de ellos por disparos del Ejército en la ciudad de Yenín, otros tres cuando estaban en un vehículo que ha sido bombardeado por un dron en la localidad de Sir, y otros cuatro en el campamento de refugiados de Al Fará, al sur de Tubas.
Las fuentes añadieron que vehículos militares israelíes irrumpieron en la ciudad desde múltiples direcciones, penetrando en los barrios y en el campo de refugiados.
Las operaciones del Ejército de Israel y los ataques de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este han dejado más de 630 palestinos muertos desde el pasado 7 de octubre, cuando el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) realizó un asalto que dejó 1.200 muertos y 240 rehenes. Las autoridades palestinas en la Franja de Gaza han contabilizado desde entonces más de 40.400 muertos por los ataques israelíes.
BB con Xinhua y Europa Press