Los productos de consumo más elemental siguen aumentando a un nivel que desafía el relato oficial de la inflación a la baja. En los barrios del conurbano bonaerense los precios de los farináceos y de la leche fueron los traccionadores de un encarecimiento de los alimentos, que aumentaron en promedio el 6%.

Así lo consignó el Indice de Precios Barriales (IPB) que elabora mensualmente el Instituto de Investigación Social, Económica y Política (Isepci) con información de comercios de 20 distritos del Gran Buenos Aires. 

Según el informe, la Canasta Básica de Alimentos (CBA), que contiene 57 productos de consumo diario, aumentó un 5,99% en agosto alcanzando un costo de $ 412.081,13. En julio, el mismo conjunto de alimentos en los mismos barrios costó $ 388.795,47. 

Desde noviembre de 2023, la CBA aumentó 125,3%. Ese mes tuvo un costo de $182.905,48. 

El Isepci también calcula el valor de la Canasta Básica Total (CBT), que a los alimentos de la CBA agrega un conjunto de bienes y servicios. La CBT aumentó en agosto un 8,63%, demandando a una familia de cuatro personas un gasto de $ 914.820,11, con 51.694 pesos más que en el mes anterior. Desde noviembre pasado acumuló un aumento de 131,63%.

Los productos de almacén fueron los que más aumentaron en el mes, con un 8,07%, superando a los de verdulería (6,55%) y carnicería (2,04%). 

Dentro del rubro almacén se destacaron los aumentos de los productos farináceos. El pan aumentó 4,76% en un mes; las galletitas dulces un 7,14%; la harina de trigo, 5,26%; y los fideos guiseros por 500 gramos, 11,1%.

En los últimos meses los aumentos de vegetales y carnes forzaron una adaptación de la dieta de los argentinos a las harinas y derivados. En agosto, esos productos también explotaron.

Otros productos básicos de la mesa en los barrios de bajos recursos, como la polenta y el arroz, aumentaron 36,36% y 10% en un mes respectivamente. La yerba mate se incrementó 21,05% respecto a julio. Las arvejas en lata se encarecieron 25% y las lentejas por 400 gr aumentaron en la misma proporción.

El titular del Isepci, Isaak Rudnik analizó: “El relato del gobierno busca instalar una expectativa inflacionaria descendente que no termina de traducirse en una disminución constante. Mes a mes los resultados muestran que los precios de los alimentos no pueden mantenerse en una isla cerrada, en la que no impacten los incrementos incesantes de las tarifas y los saltos en el tipo de cambio, que influyen fuertemente en sus costos. En este marco, la herramienta principal que sigue utilizando la conducción económica para contener los precios, es profundizar la depreciación del poder adquisitivo de la mayoría de la población, buscando deteriorar aún más el poder adquisitivo de los trabajadores, los jubilados y las familias que perciben asignaciones sociales”.  

Otras mediciones privadas

La Fundación FIEL midió una inflación del 4,4% en agosto, 0,7 puntos porcentuales por encima del registro de julio, «confirmando la dificultad para reducir la inflación del nivel del 4% mensual hasta el mes de agosto», subrayó la entidad.

El IPC-CABA que elabora FIEL reportó un aumento de los precios de los alimentos del 3,4%. El rubro más alcista del mes fue Transporte con una variación del 11,8%, seguido por Bebidas Alcohólicas, con el 7,2%; y Equipamiento y Mantenimiento del Hogar, 6%.

En tanto, la consultora Orlando Ferreres y Asociados vio una inflación del 3,9% en el mes. El segmento más caliente fue Transporte y Comunicaciones, con un 12,9%, seguido por Equipamiento y Mantenimiento del Hogar, con el 6,5%.

Por su parte, PxQ comunicó un aumento promedio general de 3,8%,k mientras que la consultora Analytica registró un aumento general de los precios del 3,8% en el octavo mes del año. En ese marco, los alimentos y bebidas habrían aumentado 2,8% en las cuatro semanas.

Para LCG los precios de los alimentos aumentaron 2,9% en el mes.