En Brasilia, y aún cursando su segunda semana de cuarentena, Jair Bolsonaro rompió las medidas sanitarias de la cuarentena por el coronavirus para unirse a una multitud de seguidores y estrechar con ellos las manos.
Sin barbijo ni guantes, Bolsonaro decidió desobedecer las recomendaciones médicas, ante la sospecha de haber contraído el Covid-19, luego que a cuatro de sus asesores más cercanos les hubiera dado positivo el análisis.
Bolsonaro salió del Palacio de la Alvorada (residencia presidencial) para pasar por la manifestación progubernamental que se llevaba a cabo contra el Congreso en la Explanada de los Ministerios, y dio un paseo por la ciudad.
Luego fue al Palacio de Planalto (sede del gobierno) para saludar a sus seguidores, estrechar sus manos e incluso tomarse selfies con los teléfonos celulares de algunas personas, informó el diario brasileño O Globo.
El viernes, después de que la primera prueba de coronavirus de Bolsonaro fuera negativa, Planalto dijo que el presidente tendría un segundo examen en siete días.
Este segundo examen está previsto en el protocolo de Operación Retorno, del Ministerio de Salud, que prevé el segundo control y un tercero, en 14 días. Durante este período, Bolsonaro debe permanecer aislado.